Fueron horas no más tras el incidente cuando el video de una joven rompiendo todos los vinos de una góndola en un súper de Rafaela se hicieron virales. Tras ese día de furia, la mujer que era empleada de ese comercio y a la cual no se le pagó su indemnización, salió  mediante un comunicado para aclarar las cosas, y dijo: "Me cegó el enojo, la bronca por las injusticias que viví ahí adentro, el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo, y hasta manotazos o insultos por no perder el trabajo".

 "Estuve mal y pagué como la ley así lo decidió por todo el daño que hice, pero a mí, ¿quién me reconoce el tiempo invertido, mi dignidad, mis ganas de salir adelante?", reafirmó tras dar los motivos del brote de ira.

 La ex empleada aseguró que los videos difundidos están incompletos y solo muestran una parte del episodio. En ese sentido dijo que los propietarios se “hacen los desentendidos” y que en la primera parte del video ella les expresó cara a cara con quien la había empleado, la misma persona que sin justificativo la despidió y luego la ignoró.

"A mí quien me reconoce el tiempo invertido, mi dignidad, mis ganas de salir adelante, te largan así, con una mano atrás y otra adelante de un día para el otro sin siquiera darte razones, una explicación, una disculpa al menos. Fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas", manifestó la joven.

Evelin sintió que su reacción fue sacada de contexto y que fue juzgada por la opinión pública. El objetivo de su descargo es que la gente se entere de lo que hubo antes de su ataque de nervios.