El Reloj del Juicio Final, una herramienta simbólica creada por científicos para visualizar la probabilidad de que la humanidad desaparezca, se encuentra este año a 90 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado nunca de marcar su hora final.

La decisión, anunciada por el Boletín de los Científicos Atómicos -la organización que se encarga de gestionar el Reloj desde su creación en 1947-, estuvo motivada en gran parte por "los peligros crecientes de la guerra en Ucrania", explicó la presidenta del grupo, Rachel Bronson.

Es la primera vez en tres años que el Boletín decide cambiar la hora del reloj, después de colocarlo a 100 segundos de la medianoche en 2020, donde había permanecido hasta ahora.

El anuncio se centró, como estaba previsto, en la invasión rusa de Ucrania y en la amenaza nuclear tras las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, que ha insinuado en varias ocasiones que estaría dispuesto a utilizar armas atómicas.

A pesar de que la guerra fue la principal razón por la que los científicos del Boletín decidieron mover las manecillas del Reloj del Juicio Final, otros motivos, como el riesgo de nuevas pandemias tras el covid, los peligros de la crisis climática o la falta de un acuerdo para volver al pacto nuclear con Irán también contribuyeron a la decisión.

La situación actual es peor que la de 1953, cuando el reloj marcó dos segundos para la medianoche durante una de las etapas más tensas de la Guerra Fría, cuando tanto los soviéticos como los estadounidenses realizaron sus primeras pruebas con armas termonucleares.

El Reloj del Juicio Final fue ideado por un grupo de científicos, muchos de los cuales trabajaron en el proyecto para construir la bomba atómica pero se oponían a su uso contra personas.

En la decisión sobre la hora que marca el reloj participa la junta de Ciencia y Seguridad del Boletín de los Científicos Atómicos -el grupo fundado por Albert Einstein y otros académicos para alertar al mundo sobre el peligro de las armas nucleares- y una junta de patrocinadores, en la que se encuentran once premios Nobel.

Desde 2007, el reloj ha incluido en sus valoraciones el deterioro del planeta debido a la crisis climática. 

(EFE)