Caron McBride, una mujer de Oklahoma, recibió una notificación en la que se le informaba que se encontraba abierto un proceso contra ella por no haber devuelto un VHS de la película Sabrina, cosas de brujas en el año 1999. Ella por su parte afirma que ni siquiera alquiló esa película ni la vio en su vida.

Según Caron McBride, ella nunca alquiló la cinta VHS de Sabrina, cosas de brujas. Sin embargo, el videoclub Movie Place en Norman, Oklahoma, había presentado cargos contra ella por no devolver esta película. Caron ni siquiera había recibido la notificación porque, con el tiempo terminó, mudándose a Texas. ¿Y cómo se enteró entonces de este proceso judicial en marcha? Cuando fue a renovar su permiso de conducir, y en el ordenador saltó una alerta con este entresijo legal.

Es entonces cuando, estupefacta, descubrió que había una orden de arresto por "delitos graves de malversación de propiedad de alquiler". Lo más divertido (quizás no tanto para ella) es que nunca alquiló la película, ni el videoclub sigue existiendo hoy en día.

En la denuncia se especifica que la acusada "malversó la película con premeditación y alevosía al superar el plazo de devolución de 10 días que figuraba en el contrato".

Aunque parece una broma, los delitos de felonía pueden llegar a suponer en Estados Unidos penas de cárcel. Según indicó en una entrevista concedida a USA Today, McBride está indignada ya que el delito podría haberla privado de acceder a ciertos puestos de trabajo. "Me ha lastimado enormemente a mí y a mi familia", dijo McBride. "Cuanto más lo pienso, más me enfado".

El juzgado de Cleveland donde se presentó la denuncia ha decidido archivar el caso y eliminar los cargos criminales de su expediente. Según los informes, los cargos se presentaron en marzo de 2000, y la tienda cerró en 2008.

El caso fue tan llamativo que incluso la protagonista de la película, Melissa Joan Hart y la actriz Caroline Rhea, también presente en el film, se hicieron eco de la noticia en su perfil de Instagram y mediaron a favor de la acusada.