El ritmo de la campaña de vacunación en Estados Unidos mostró algunos altibajos por lo que las autoridades empiezan a incentivar los pinchazos en un país donde sobran las dosis. Sobre todo, con la idea de Joe Biden de tener al 70% de la población vacunada para el 4 de julio y de no fracasar en alcanzar la inmunidad de rebaño.

El propio Biden anticipó en una llamada con los gobernadores que Uber y Lyft ofrecerán viajes de ida y vuelta gratis a los centros de vacunación.  Nueva Jersey ofrece un combo “pinchazo y cerveza” para los residentes del estado.

 Maryland implementó un “bono de vacunación” de 100 dólares para los empleados estatales y Detroit lanzó tarjetas prepagas con 50 dólares. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció entradas gratis para el acuario, el jardín botánico, el famoso zoológico del Bronx, o el Lincoln Center.

Pero una de las iniciativas más originales y celebradas que se vio en Nueva York y en Washington, D.C., es la campaña “Porros por Vacunas” que pusieron en marcha activistas a favor de la legalización del cannabis del grupo DC Marijuana Justice.

Varias personas que se vacunaron recientemente fuera de un centro de convenciones en el centro de la ciudad se fueron con una dosis de una vacuna en el cuerpo y un porro de cannabis en la mano.