Desde repartir folletos y juntar firmas en los parques hasta convertirte en oso para pedir por la protección de los glaciares. Todo vale cuando se es voluntario de Greenpeace y se encaran las campañas para la concientización de alguna problemática ambiental en particular.

Hace diez años que la ONG tiene sede en la ciudad y cuenta con más de 40 voluntarios activos, y algunos más que se autoconvocan ante una acción específica. Este viernes algunos de ellos estuvieron dando una charla en la que cuentan de qué se trata ser parte de esta organización que realiza campañas tan creativas, e invitaron a muchos más jóvenes a sumarse.

En diálogo con Rosarioplus.com Nadia Boldú, coordinadora de prensa de Los Voluntarios de Greenpeace Rosario, aseguró que "el único camino es el trabajo conjunto de la sociedad civil, la movilización y el reclamo inflexible para la protección de nuestro ambiente. Gracias a la concientización y a la junta de firmas se logró finalmente la ley de bosques, por ejemplo".

Además explicó que si bien las campañas son definidas a nivel nacional, también tienen focos de luchas regionales. "Un caso es el freno que logramos ponerle al desmonte de la reserva ecológica de Villa Gobernador Gálvez, que son un total de 100 hectáreas linderas al río que constituyen un refugio de biodiversidad. Se trata de un monte nativo único al sur santafesino, frágil y amenazado", detalló la voluntaria.