__tadevel:head__

Un biólogo argentino demostró que la harina de grillo tiene una "alta calidad en contenido proteico" para ser incorporada en preparación de "snacks, pastas, hamburguesas, barritas de cereal o cualquier alimento elegido, como complemento o ingrediente principal". 

El especialista sobre los alimentos en base a insectos para consumo humano, Daniel Caporaletti, es fundador del bioterio Grillos Capos, un ambiente de cría de animales con condiciones estandarizadas que se dedica a la producción de alimento vivo para animales insectívoros, con una producción anual de dos millones de insectos.

Este espacio abastece y colabora con zoológicos, universidades y museos, y está realizando un proyecto junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para optimizar la síntesis de harina de grillo (Gryllus assimilis).

"Esta harina demostró una alta calidad en contenido proteico, composición aminoacídica y vitaminas esenciales para ser incorporada en preparación de snacks, pastas, hamburguesas, barritas de cereal o cualquier alimento elegido, como complemento o ingrediente principal", precisó Caporaletti a Télam.

El biólogo enfatizó que en el proyecto que desarrolla junto al INTI "se hicieron los ensayos microbiológicos necesarios y exigidos para un alimento que pretende ser volcado al mercado".

El país es "abierto a las nuevas propuestas culinarias", agregó, y mencionó que en su bioterio reciben consultas sobre insectos para consumo diariamente.

Por otro lado, destacó las virtudes de la denominada "micro-ganadería entomológica" (basada en insectos) en comparación con la ganadería tradicional, la cual "es responsable del 18% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) y consume el 30% del agua potable", señaló. 

En cambio, destacó el biólogo, "la denominada micro-ganadería entomológica consume muy poca agua en relación, no emite metano (el principal gas de efecto invernadero emitido por la ganadería) y produce mucho menos nitratos (responsables de la contaminación de aguas superficiales y subterráneas)".

Los insectos como alimento para consumo humano actualmente no están contemplados en el Código Alimentario Argentino (CAA), pero las personas que estén interesadas en el desarrollo de producto de este estilo pueden presentar una solicitud de tratamiento, informaron autoridades de Agroindustria.