La espesa niebla sumado al humo producto de la quema de pastizales en las islas dio un paisaje urbano poco habitual. Las figuras de personas que transitaban no podían dilucidarse a más de unos metros de distancia. La postal se hizo evidente en la zona cercana al río donde corredores directamente desaparecían al desplazarse. Aquí algunas imágenes.