La emisión de La Voz Argentina este domingo tuvo un momento bizarro y escatológico entre los Montaner que aprovecharon un impasse técnico para ir al baño, y Soledad Pastorutti a quien se le ocurrió cronometrar la demora de sus compañeros de jurado mientras orinaban. Y luego, explicaciones acerca de cómo orina cada uno.

En medio de la grabación, y aprovechando un desperfecto técnico, Mau y Ricky pidieron autorización a la producción para ir al baño.

“No tiene micrófono Lali (Espósito), que eso ya me deja saber que van a venir a arreglarlo, lo cual me va a permitir hacer pipí”, expresó Ricky. Y su padre, Ricardo Montaner, agregó: “Si el productor nos deja...”. Acto seguido, ambos se levantaron y fue el novio de Stefi Roitman quien aclaró: “30 segundos, verás”. Entonces su hermano también se sumó a ellos y se levantó de su silla velozmente.

“Voy a poner un cronómetro”, avisó Soledad Pastorutti, quien utilizó el de su celular para controlar el tiempo que sus colegas demoraban. “Vamos a ver en cuánto hacen pipí los Montaner”, dijo entre risas. Y, al llegar a los 30 segundos, apuntó: “Ya está, ni las manos se lavan...No, esto es mucho tiempo”. Mientras tanto, los asistentes de producción aprovechaban para acomodarle el peinado.

En ese momento, Ricky llegó corriendo y la cantante folklórica le reprochó: “Mirá, un minuto y quince”. E ironizó: “¡Muy bien, Récord Guiness!”. Exhausto, el músico se disculpó: “Les digo una vaina, el problema fue que el chorro fue como de 45 segundos”. Mientras, su hermano también se acercaba nuevamente a su lugar. “Un minuto, 32, Mau”, le dijo La Sole. “Yo te escuchaba hablar, entonces era raro, no salía el chorrito porque se cohibía. Uno decía: ´No está aquí, es el audífono´, porque cuando escucha voces no le sale”, explicó el joven.

Finalmente, el último en llegar fue Ricardo, quien demoró dos minutos y siete segundos. “Me entretuve, estaba hablando allí atrás”, se justificó. “Lávense las manos”, avisó Pastorutti, en el momento en el que el intérprete de “Me va a extrañar” le tendía la suya. “Sole, eres de mi equipo”, le dijo él. Y agregó: “No me pude lavar las manos, pero te quería contar que te quiero”. Su comentario provocó las risas de todo el estudio, por lo que aclaró que todo había sido una broma: “No, mentira”.