Artistas argentinos como Joaquín Vitola y la chilena Javiera Mena se sumaron a la primera parte del homenaje a Virus, "Virus: viaje de placer", cuyo primer EP fue presentado junto al video de "Hay que salir del agujero interior".

Además de Vitola y Mena, son de la partida el chileno Alejandro Paz, Bruno Albano, los brasileños Moreno Veloso y Nacho Rodríguez, Rayos Láser y Potra, con un lanzamiento que reversiona clásicos como "Amores perpetuos", "Imágenes paganas", "Dame una señal", "Me puedo programar" y "Polvos de una relación".

"Agarré una batería y la empecé a programar con unas guitarras y unas secuencias de acordes y melodías, llevando a cabo esta idea de guitarra, bajo y batería. Cambié un poco los tonos, que responde un poco más a mi identidad musical", dijo Albano en referencia a su participación en "Imágenes paganas".

El video de “Hay que salir del agujero interior”, que está interpretado por Vitora y fue dirigido por Sebastián Beretta, cuenta con la participación de Marcelo Moura, Julio Moura y Mario Serra, integrantes originales de Virus. "Esta canción es como una liberación", dijo Vitola.

"Es una canción que me gusta mucho y que cada vez que la vuelvo a cantar, me llega más", comentó por su parte Potra, quien interpreta "Polvos de una relación", y sobre la cual, agregó: "Es una alegría poder cantar una canción tan linda y potente".

Los Moura, infaltables, si de ellos se trata.
Los Moura, infaltables, si de ellos se trata.

Mena y Paz, en tanto, le dieron vida a esta nueva versión de "Amores perpetuos". "Amo su trabajo, amo Virus, así que fue un gran match", comentó Mena sobre la invitación de Paz para trabajar en la canción. A su vez, este homenaje de tres partes será acompañado por un nuevo documental sobre la vida de Federico Moura (el primero fue "Imágenes Paganas", de Sergio "Cucho" Costantino); además, desde Popart, la productora a cargo, dijeron que "esta celebración tendrá sede en el continente entero y estará protagonizada por un regreso inesperado".

Con un inusitado glamour para la época en estas tierras y entonando melodías bailables con letras aparentemente pasatistas y divertidas, pero que invitaban a una segunda lectura más profunda, Moura se instaló al frente de Virus, grupo que compartió con sus hermanos Julio y Marcelo, en una escena que, con el final de la dictadura, pedía a gritos un recambio y que lo motorizó a través de discos como "Wadu-Wadu", "Relax", "Agujero interior" y "Locura".