Mientras en Argentina se analiza la reapertura de las aulas a partir de marzo, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, volvió a prohibir a los niños de entre 10 y 14 años que salgan de sus casas. 

La cuarentena obligatoria para todos los niños y ancianos del país se ha mantenido desde el comienzo de la pandemia, incluso cuando se flexibilizaron varias actividades comerciales por la disminución de casos de covid-19 en la población.

"Vuelvan a sus casas (...) Pueden fijar su atención al televisor todo el día", dijo Duterte.

Aunque muchos padres decidieron no acatar las normas, permitiendo a sus hijos jugar en los parques o en la calle, la medida ha llevado a las familias a no visitar los centros comerciales. Además, las aulas también han permanecido cerradas desde que comenzó la pandemia.

El viernes pasado, el grupo de trabajo del gobierno sobre el coronavirus anunció que los niños de 10 a 14 años podrían volver a salir al exterior a partir de febrero. Pero Duterte revocó la decisión a última hora del lunes, diciendo que no quería arriesgarse a que los jóvenes se contagiaran de la cepa británica.

El número de infectados por coronavirus en Filipinas, más de medio millón, es uno de los más altos del sudeste asiático.