Luego del video viral del Papa sacando la mano para que sus fieles no le besen el anillo, el director de la oficina de prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti, ha salido a aclarar la situación y parece que todo fue una cuestión "de higiene" para no contagiar gérmenes. 

"El Papa estaba preocupado por la higiene y por contagiar los gérmenes entre la gente que hacía la fila para besarle en el mismo sitio. El Papa me dijo que le gusta abrazar y ser abrazado y estar cerca de la gente pero temía que todos se enfermasen", ha aclarado Gisotti ante preguntas de los periodistas.

Aunque el gesto repetido de retirar la mano fue muy comentado, el portavoz vaticano remarcó que en muchas ocasiones los fieles han besado el anillo del papa, como hizo este miércoles la monja María Concetta Esu, de 85 años, misionera en África desde hace casi 60 años, cuando el papa la presentó a los fieles en la audiencia.

Marche un alcohol en gel para el Vaticano.