Podría decirse que es una cuestión mundial: terminar de hacer la compra, acercarse a la zona de cajas y elegir la cola. Una decisión completamente relevante que decidirá el tiempo de espera que habrá que aguantar hasta conseguir pagar los productos.

Las variables que inciden en la suerte que uno corre frente a la caja son múltiples: la cantidad de rollo de ticket que quede en el aparato, si se está cerca o no del momento en que se hace caja, o del cambio de hora de los trabajadores.

Para que la espera no sea sólo cuestión de suerte, un matemático estudió las variables sobre la mesa y redactó unos consejos para poder seleccionar la cola más rápida entre las opciones que haya.

Según Dan Mayer, la velocidad de la cola no depende tanto del número de productos: el profesor hizo un cálculo y asegura que entre el saludo, el tiempo que tarda cada cliente en llenar la bolsa y la forma de pago elegida, se pierden unos 48 segundos por comprador.

A esto hay que añadirle lo que se tarda en pasar cada producto, algo que establece en 2,8 segundos. Es decir, una compra de 100 productos sumaría un total de 5,4 minutos. Sin embargo, cuatro compradores con 20 productos cada uno tardarían 6,9 minutos. Conclusión: siempre mejor ir detrás de un carro lleno que de cuatro cestitos a medias.

Además, el profesional asegura que lo mejor es elegir las filas de la izquierda “porque la mayoría de las personas, al ser diestras, siempre tienden a dirigirse a la cola de la derecha, lo que las hace más concurridas”. También recomienda elegir siempre a las mujeres cajeras, porque según su experiencia, son más ágiles con las transacciones.

La edad y el sexo del comprador es un dato a tener en cuenta. Por un lado, Mayer asegura que los hombres tienen menos paciencia y cabe la posibilidad de que se rindan antes de que llegue su turno, favoreciendo la posición de los que vengan detrás.

Por el contrario, los clientes de edad avanzada, las familias y las personas que van acompañadas de amigos suelen entretenerse más a la hora de efectuar el pago, retrasando al resto.

Otro truco es observar el tipo de producto que tienen los compradores de delante, ya que si son muchos productos, pero todos iguales (por ejemplo, 20 botellas de la misma gaseosa) la caja irá más rápida.