Todos los ojos de los investigadores de las civilizaciones y culturas primitivas están puestos hoy en Colombia, gracias al hallazgo de tres cuevas en el norte de la Amazonia colombiana, en las que decenas de miles de dibujos sobrevivieron miles de años. Se trata de un mega hallazgo arqueológico que se dio a conocer, en el mundo científico, con un artículo publicado en la revista Quaternary International en donde se habla de "la Capilla Sixtina del Amazona".

Algunos en rojo brillante y otros con un nivel de detalle que vuelve visible el pelo de los animales, los dibujos están sobre rocas que se extienden 12 kilómetros por la región, bastante inaccesible.

Para llegar hasta allí, los científicos y equipos de filmación viajaron hasta Bogotá, se trasladaron 400 km al sur de la capital colombiana y luego partieron de San José del Guaviare en vehículos 4x4, en un trayecto de dos horas más. El segmento más emocionante sin duda fue el tramo de caimanes y serpientes que debieron recorrer a pie.

Descubren miles de pinturas rupestres en Colombia

Algunas están en piedras muy altas, que parecen torres y muestran personas que interactúan con criaturas enormes. Esto hace pensar que estas comunidades sobrevivían de la caza, la pesca y la recolección salvaje durante los complicados tiempos de la Era del Hielo.

El lugar preciso del hallazgo es la Serranía La Lindosa, una geografía bastante inaccesible, pero que nunca fue un secreto para los lugareños. En realidad, toda esta increíble colección de arte rupestre –que ya se considera una de las mayores de América del Sur- se encuentra en el territorio ocupado por la guerrilla colombiana.

El tema saltó gracias al tratado de paz que firmaron las FARC y el gobierno colombiano en 2016. Inmediatamente, un equipo binacional de británicos y colombianos se pusieron a investigar in situ para datar los hallazgos y determinar cuándo comenzó a estar poblado el Amazonas y qué impacto ambiental tuvo en la región su agricultura incipiente.

Las investigaciones estuvieron en manos de Gaspar Morcote-Ríos (Universidad Nacional de Colombia), Francisco Javier Aceituno (Universidad de Antioquia), José Iriarte y Mark Robinson (Universidad de Exeter) y Jeison L. Chaparro-Cárdenas (Universidad Nacional de Colombia).  Sus conclusiones dataron la antigüedad de los dibujos entre 12.600 y 11.800 años. Las pinturas también representan formas geométricas, figuras humanas, las típicas huellas de manos y -lo más novedoso- personas que interactúan con plantas, árboles y animales de la sabana. Esto brindó pistas sobre la dieta de los habitantes primitivos.

Las escenas de caza fueron impactantes, no sólo por la gran cantidad de imágenes representadas sino también porque en ellas desfilan “criaturas que se asemejan a un perezoso gigante, mastodonte, camélidos, caballos y ungulados de tres dedos con troncos. Todos estos animales nativos se extinguieron, probablemente debido a una combinación de cambio climático, la pérdida de su hábitat y la caza por parte de los humanos”, detalla Europa Press.

Algunas representaciones plasman hombres pequeñitos frente a animales enormes, como adorándolos o temiéndoles. "Son de las primeras personas que vivieron en la Amazonía occidental. Se mudaron allí en un momento de cambio climático extremo. Todavía Amazonas se estaba transformando en el bosque tropical que reconocemos hoy”, dijo Robinson.