Científicos sudafricanos detectaron restos de cannabis en unas pipas de tabaco encontradas en el jardín de la casa donde vivió el dramaturgo británico William Shakespeare (1564-1616), en Stratford-upon-Avon, ubicada en el centro de Inglaterra.

Francis Thackeray y su grupo de la Universidad de Witwatersarandm, en Johannesburgo, analizaron 24 pipas con una sofisticada técnica llamada espectrometría de masas y cromatografía de gases. 

El resultado fue que dos de esas pipas contenían restos de hojas de coca -ninguna de ellas procedente del jardín de Shakespeare-; una tenía residuos de nicotina y ocho contenían cannabis, según el estudio publicado en la revista South African Journal of Science.

En un artículo publicado en el diario británico The Independent, Thackeray señala que en el siglo XVII se consumían diversas clases de tabaco en Inglaterra, incluida la hoja traída desde Norteamérica, con nicotina, y el obtenido de la hoja de coca procedente de Perú.

Thackeray también especula sobre si el cannabis podría haber sido una fuente de inspiración para el dramaturgo británico. Incluso cita un soneto de Shakespeare, en el que se hace referencia a "una mala hierba". En declaraciones a la CNN, el investigador dice que Shakespeare "estaba jugando con las palabras y es probablemente una referencia críptica al cannabis".

Para el autor de la investigación, Shakespeare podría haber "conocido los efectos nocivos de la cocaína" y "posiblemente prefería el cannabis como hierba por sus propiedades para estimular la mente". En esa época varias plantas se fumaban en pipas de arcilla, pero lo que no se sabía, según el experto, es que el dramaturgo también fumaba cáñamo.