El consejo comunal de la isla italiana de Cerdeña estudiará la aplicación de multas de hasta 3.000 euros para quien robe arena de las playas "como si fuera un souvenir", al tiempo que analizará la aplicación de "controles estrictos en puertos y aeropuertos" para frenar "un problema muy serio, de varias toneladas anuales". 

"Es un problema muy serio. No puede ser que los turistas se lleven bolsas y bolsas de arena, o piedras del mar, como si fueran souvenirs", aseguró este viernes el consejero regional Cesare Moriconi, impulsor de la iniciativa que plantea multas "de entre 500 y 3000 euros".

"Imagínese su cada turista que va a Pisa se lleva un pedazo de la torre. Acá el futuro de Cerdeña pasa por la tutela de su patrimonio natural y hay que protegerlo", agregó el legislador regional de la isla convertida en uno de los centros turísticos por excelencia de la península. 

"Cotidianamente nos enfrentamos a esta situación en puertos y aeropuertos", lamentó Moriconi, quien en el proyecto presentado en la noche del jueves plantea demás "la presencia del cuerpo forestal custodiando los lugares de salida de la isla".