Los habitantes de Colchane, una localidad ubicada al norte de Chile en la región de Tarapacá, no quieren salir de sus casas. Miran por la ventana atentos, refuerzan la seguridad de sus puertas y mantienen la guardia por si vuelve el "chupacabras". 

El temor de los chilenos tiene un motivo válido, en los últimos meses, más de 50 crías de llamos y alpacas han sido atacadas por un animal que no presenta las características de los depredadores más comunes de la zona.

Ante esta amenaza, los comuneros exigen que el Servicio Agrícola Ganadero de Chile SAG, investigue la situación que suma millonarias pérdidas y por tratarse de su principal fuente de ingreso.

Los ataques por lo general se han desarrollado en el campo cercano a las “chullpas”, lugar con edificaciones en las que se realizaron entierros pre incaicos y donde desde el 2019 se ha reportado la presencia de zorros y pumas que suelen atacar al ganado cuando se les pastorea, pero no dentro de los corrales, como se ha dado con los últimos casos reportados desde noviembre y que solo afecta a las crías.

El alcalde de Colchane, Javier García Choque, le ordenó a una profesional veterinaria del municipio que examinara el último cadáver de un animal atacado y que fue hallado en las últimas horas. “La profesional no pudo concluir que se tratase de un depredador de la zona, ante las preocupaciones de vecinos haremos la entrega de toda la información al SAG para que puedan concluir qué tipo de animal se trata y cómo contenerlo. De ser necesario enviaremos informes a otras entidades para que nos ayuden a encontrar a esta criatura”, señaló.

La profesional veterinaria destinada por el municipio local, Andrea Nieto, quedó asombrada al examinar a una de las crías atacadas. “Preliminarmente es difícil decir qué fue el causante del ataque, no son marcas propias de depredadores de acá como el puma o el zorro. Se ven sólo dos perforaciones a la altura de tórax y nada más, al parecer de ahí succionó el animal, pero hay que hacer una investigación más exhaustiva”, adviertió.

La leyenda del Chupacabras, muy popular en Argentina, se inició en los años 90, después de que se reportaran ovejas muertas encontradas en Puerto Rico, víctimas de una serie de agujeros por los cuales se había extraído toda su sangre.