Todo el mundo tiene su superhéroe favorito. Pero, si hubiera una batalla entre todos ellos ¿cuál ganaría por ser más fuerte? Esta pregunta intentó responder un estudio de la Universidad de Leicester, Inglaterra. Los investigadores se tomaron unos siete años en analizar todos los factores y llegar a una conclusión que terminara extensos debates de asados y sobremesas.

La investigación ha sido publicada a lo largo de los últimos años en las revistas The Journal os Pshysics Special Topics y The Journal of Interdisciplinary Science Topics. En concreto, se buscó definir desde un punto de vista científico si los poderes de los superhéroes existirían en el mundo real y cuán fuertes serían.

Los 12 superhéroes examinados fueron: Superman, Lobezno, Thor, Mística, Flash, Rayo Negro, Silver Surfer, Spider-Man, Batman, Iron Man, Lagarto y el Hombre de Hielo. 

En el primer lugar del ranking quedó Superman. Sí, más conocido como Kal-El, nombre kryptoniano, aunque los terrestres también lo identifican como Clark Kent. Esta gran estrella de DC Comics fue creada por el escritor estadounidense Jerry Siegel y el artista canadiense Joe Shuster en 1933 y su fama sigue hasta estos días, gracias a numerosos comics, películas, series, videojuegos y demás.

Muy cerquita quedó Lobezno (Wolverine para los amigos, integrante de los X men, imposible no vincularlo a la cara del actor Hugh Jackman).

Y luego Thor (un personaje mítico, un dios expulsado de su circuito que es obligado a vivir entre humanos, acá la cara familiar es la de Chris Hemsworth).

“Lobezno, Thor y Mística también están en el top de superhéroes, ya que tienen capacidad de regeneración acelerada, alta producción de energía y son capaces de manipulación genética”, aclaran los autores del estudio.

Mística, la única chica que aparece en el ranking, una sensual integrante de los X men. Hubo varias actrices que le dieron vida, entre ellas Jennifer Lawrence y Rebecca Romjin.

Según sus cálculos, Superman es capaz de generar ataques de energía de hasta 7.07x105 Julios/segundo de energía solar acumulada, siguiendo la 'Ley de Conservación de la Energía'. Si a esto se suma la superfuerza, los rayos ópticos, la supervelocidad, su aliento gélido o su perfecto tejido muscular, obtenemos los motivos que lo han colocado en la zona superior del ranking.