El abogado de Natacha Jaitt, Alejandro Cipolla, reveló que la mediática que murió el viernes pasado en el salón de eventos Xanadú, en Benavidez, estaba por realizar una nueva denuncia. Y señaló ese detalle como un probable factor para explicar su muerte. Para el letrado, entonces, Jaitt fue asesinada aquella tarde noche del viernes 22, y enfiló sus sospechas hacia quien llevó a la mujer hasta ese lugar, su empresario y productor artístico Raúl Velaztiqui Duarte, detenido por falso testimonio. "No descarto que sea parte de los servicios de inteligencia", lanzó el abogado.

La hipótesis del homicidio –que la Justicia no considera por el momento– apuntaba a una posible represalia de quienes se vieron afectados por las denuncias de Jaitt sobre casos de pedofilia y abuso sexual en la pensión del club Independiente. Y en esa cuerda fue el hermano de la mujer, Ulises Jaitt, quien afirmó que hubo asesinato. También así lo sospecha la madre, Aliza Damiani, ex diputada provincial santafesina del PJ.

Pero este jueves el abogado Cipolla apareció con una revelación: “Yo no creo que haya sido por denuncias anteriores. Yo creo que es por algo que ella quería denunciar, algo nuevo”, disparó el letrado en un programa de Canal 9, y sembró sus dudas sobre la real ocupación de Raúl Velaztiqui Duarte. 

“A mí no me llegó a dar las pruebas, así que no sería conveniente que hiciera mención sobre lo que me dijo. Ella a veces me daba tanta información que si no me daba la prueba, no le daba importancia. Me dijo ‘yo después te lo cuento bien’, porque en ese momento estaba junto a Velaztiqui incluso, pasando por una cabina de peaje, fácilmente comprobable por el ticket. Por eso queremos saber qué pasó", se preguntó Cipolla.

“Es una hipótesis que yo tengo, porque ya pasó mucho tiempo desde el tema de la pedofilia, que no lo voy a descartar tampoco”, agregó.

También recordó que Natacha Jaitt podría haber grabado algunos pasajes de aquel encuentro en Xanadú. “Ella tenía una mala costumbre, o una costumbre de ella: sacaba su celular y se ponía  a grabar a cualquier persona. Y no lo hacía de forma disimulada, lo hacía adrede para que la persona lo viera si es que hacían algo que a ella no le parecía bien”, señaló el abogado.