Con motivo de los 30 años de Telefé, Santiago del Moro entrevistó a Natalia Oreiro para su nuevo ciclo televisivo "Juntos Podemos Lograrlo", donde aprovecharon para hablar de la novela "Muñeca Brava", su relación con Mollo y su hijo, y de cómo está pasando la cuarentena en el marco de la pandemia que afecta a todos.

Pero lo que más sorprendió, fue la patología neuronal que le fue diagnosticada a la cantante: "En realidad no es una fobia, sino una enfermedad neurológica. Se llama misofonía y se traduce como odio al sonido", corrigió ella.

La misofonía está dentro del grupo de las llamadas "enfermedades raras". De hecho es tan rara que recién en el 2000 pudieron definirla y diagnosticarla. Se asocia a un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y según algunos estudios podría estar causado por experiencias negativas asociadas a sonidos específicos.

Quienes padecen de misofonía se sienten comúnmente molestos por sonidos tan comunes como los producidos por otras personas al comer, respirar, olfatear, toser o sonarse la nariz. En el caso de Natalia Oreiro, es con el sonido que hace el masticar chicle: " Yo la tuve toda mi vida y no lo sabía. Pensaba que era loca y mucha gente me miraba como que yo era snob o histérica. Al principio no entienden por qué me molesta el chicle, pero luego se supo que no es algo psicológico. Y que no tiene cura", sostuvo.

Para estos casos, se cree que la terapia cognitivo-conductual puede ayudar al paciente a tolerar la misofonía, así como poder hablar con un psicólogo acerca del problema que se padece.