Como todos los jueves, llegan las pelis que renuevan las carteleras de cine de la ciudad. Siempre se hacen observaciones prejuiciosas sobre la calidad de las mismas. En esta oportunidad el giro es en torno al trabajo de arte. Si prestan atención, y ponen pausa en los trailers pueden llevarse agradables sorpresas con las composiciones, las texturas, los colores. Claro que estamos hablando de películas de la industria (como lo son todas), y uno tiende a escindir al arte de lo industrial. Pues mal hecho.