Doce mil personas participaron de la fiesta de un pueblo cuya población no supera los tres mil habitantes. Así de exitosa fue la propuesta. La cita fue la fiesta de cierre del ciclo Tardecitas, en la ciudad de Tortugas, con la cual se despidió el evento hasta el próximo año. 

Desde muy temprano el clima festivo atravesó el pueblo que año a año se organiza para ser el gran anfitrión de la región. Miles de personas se acercaron desde diferentes puntos de la región. 

Latidos, un grupo de San José de la Esquina, rompió el hielo y abrió la noche en el escenario con un profesional tributo a Los Nocheros que duró más de una hora. 

Luego entró en escena el Gringo Fernando De Boever, un humorista de la zona que sacó más de una sonrisa al público con un repertorio que incluyó chistes e imitaciones musicales.

El broche de oro, y momento más esperado, llegó de la mano de Sabroso. En dos bloques de más de cincuenta minutos promedio, Wally Mercado hizo un repaso general de los mayores éxitos de la banda y las nuevas producciones.