La ex bailarina de striptease que inspiró el papel de Jennifer López en la película “Estafadoras de Wall Street” (2019) demandó a los productores por considerar que se hace un retrato negativo de su persona.

Se trata de Samantha Barbash, que lideró un grupo de ex stripers condenadas por embaucar y drogar a clientes ricos para hacerlos gastar exorbitantes sumas de dinero de sus tarjetas de crédito en su beneficio.

Barbash exige 40 millones de dólares de indemnización a las diferentes compañías productoras asociadas en la película.

Gloria Sanchez Productions es una empresa fundada por el actor Will Ferrell y el director Adam McKay, quienes también fueron productores en “Hustlers”, como se tituló originalmente la cinta, bien considerada por la crítica y que incluso le aportó a López una nominación al Globo de Oro como Mejor actriz de reparto.

La demandante sostiene que, si bien su personaje aparece con el nombre alternativo de Ramona, la película construye un retrato peyorativo al mostrarla “usando y manufacturando sustancias ilegales en su casa cuando vivía con su hija”.

La demandante relató que los responsables del filme la habían contactado antes de que iniciara la producción en busca de su consentimiento, pero que nunca llegaron a un acuerdo.

“Decidí no participar en la película porque no iba a regalar mis derechos sobre la cinta. Intentaban pagarme una cantidad minúscula”, había afirmado Barbash en septiembre a la revista Vanity Fair, en una entrevista en la que también dejó entrever que la trama de “Estafadoras...” no era fiel a la realidad.

La película dirigida por Lorene Scafaria se basa en un muy difundido artículo publicado por la New York Magazine y narra la historia de un grupo de bailarinas de striptease de Nueva York que idearon un método para estafar a sus clientes, muchos de ellos directivos e inversores de importantes firmas de Wall Street.

El reparto completamente femenino liderado por Jennifer Lopez incluyó a Constance Wu, Julia Stiles, Keke Palmer, Lili Reinhart, Lizzo y Cardi B.