El cantante y compositor uruguayo Daniel Drexler presenta este sábado a las 21 su nuevo y minimalista disco “Aire”, en el marco de un concierto presencial y por streaming que realizará desde la Sala del Museo de Montevideo y que marcará su regreso a los escenarios tras ocho meses sin tocar en vivo.

“Hoy en día, en medio de este tsunami de información, visual y auditiva, yo creo que apostar a la sutileza es revolucionario, y básicamente este disco entero es una apuesta a la sutileza; espero mañana poder lograr que la gente entre en sintonía con un sonido minimalista, muy centrado en la emoción, con una puesta de luces acorde, más cinematográfica que de videoclip”, expresó a Télam Drexler desde la capital de Uruguay.

Se trata del octavo trabajo en los 20 años de trayectoria de Drexler, donde el compositor trabajó sobre la idea de generar un espacio sonoro, con arreglos a cuatro voces acompañados por una instrumentación austera.

“Aire” fue grabado con la formación de cuarteto, bajo el concepto de no utilizar más que la voz y las guitarras española y eléctrica de Drexler, las percusiones y coros de Fede Wolf -que en algunas canciones sumó su guitarrón- y las voces de Analía Parada y Camila Ferrari.

Drexler contó que la búsqueda “fue tratar de hacer un disco donde hubieran pocos elementos, donde las voces tuvieran un primerísimo plano, Ir un poco más a un concepto sonoro de discos de la década del 50 y principios años 60, los primeros discos de Elvis Presley, los tres primeros discos de Los Beatles por ejemplo, obviamente con un estética claramente rioplatense, pero desde el punto de vista acústico lograr que las voces se puedan explayar en toda su magnitud, en todo su rango de frecuencias”.

En el concierto de mañana el músico se presentará al frente del cuarteto y hará eje en Argentina, Brasil, Chile, México y España, donde estaba planeado girar en este 2020.

--¿Qué representa este nuevo trabajo en este camino musical y en tu vida?
--Considero que los músicos somos como mineros, que estamos en el fondo de una cueva picando piedra, y cada tanto tenemos la suerte de encontrarnos con un filón de algún metal precioso. En “Aire” encontré un filón en los últimos tres años en el trabajo a cuatro voces. Si bien en un principio lo estudié en el entorno de la música culta, lo que hice fue llevar ese trabajo a mis canciones y ver como se relacionaba a ellas.

--¿La pandemia le dio un nuevo sentido a canciones de este disco?
--Las canciones fueron agarrando otros significados, sobre todo “Salvando la distancia”, que yo la escribí por la distancia entre un padre y sus hijas, distancia que siento cuando estoy de gira, y que hoy en día no es la distancia entre países diferentes sino dentro de una misma ciudad, es la distancia que tengo con mi padre que vive acá, a cinco cuadras, y al que desde hace ocho meses no puedo abrazarlo.

--En “Aire” aparecen la ternura, la reflexión, la melodía como protagonista y está presente el sonido de la canción rioplatense.¿Pensás que si bien tu música está atravesada por el pop, lleva la identidad o la tradición de la canción uruguaya?
--Claramente, mi música es un reflejo de un lugar donde vivo, estoy en boca de la cuenca del Plata, su sonido me ha marcado desde la más tierna infancia, pero también estoy en una era donde nos llega toda música del mundo, entonces el paisaje sonoro de mis canciones refleja eso, una gran raíz de todos los géneros del Rio de la Plata (el candombe, la chamarrita, la milonga, a la murga, al samba y la zamba), sumadas al paisaje sonoro del siglo XXI, que está cerca de cualquier género musical del mundo.