Acru es uno de los referentes del movimiento y -de alguna manera- artífice de su explosión. Rapero de pura cepa, se desenvuelve en el freestyle y en la prosa con versatilidad y un estilo que fue macerando y regando a lo largo de los años. Hace muy poco llenó su primer Luna Park, en una noche consagratoria para su carrera pero también "una victoria compartida" con el under, que lo elige y lo valida como abanderado. Esta noche se presenta en La Sala de las Artes como parte de una gira que anda paseando “El Don”, su flamante nuevo disco, por un montón de provincias.

El show dará comienzo a las 20 en el espacio de Suipacha y Güemes, con entradas a través de Entradaplay.

Al respecto de lo que fue su primer Luna Park, el artista dijo que la misma fue “una noche soñada, una medalla en mi música y semilla de todo lo que está pasando”. 

“Para mi es muy importante poder llevar el proyecto a todas las provincias que pueda y encontrarme con el público, con ese intercambio energético. Estoy muy contento porque ya pasamos por San Luis, Mendoza, Bahia Blanca, Tucumán, Mar del Plata  y este finde nos esperan Rosario, Córdoba, La Plata. Cada sede, cada provincia es única: tratamos de entregar lo mejor e ir viendo cómo reciben la propuesta, como se siente el disco, que la gente valore el tipo de acordes, arreglos y construcciones que tiene en particular este disco, es muy poderoso. Uno a veces planea ‘voy a hacer esto para que suceda esto’ y ver ese efecto en la gente es realmente muy lindo y muy poderoso”, continuó el artista.

Agustín Cruz, más conocido como Acru, supo encontrar su lugar en la escena, "una industria letal que te pide estribillos antes que escribir", pero respetando un ritmo propio, con la fuerza del trabajo, la constancia y el amor por el buen rap. En “El Don”, su tercer disco después de “El Origen” y “Anonimato”, experimenta con varios climas y géneros musicales. R&b, soul, boomtrap, y ritmos más experimentales se conjugan en un disco camaleónico con colores y texturas que se alejan del rap tradi, pero que complementan su decir. Veeyam, amigo y productor musical, fue clave en la construcción de este universo.

"Hoy decido darle prioridad al artista" dice en la canción que da cierre a la obra. Y para eso va a dejar atrás algunos temas, que lo han acompañado hasta acá, pero que ya no estarán. 

Auténtico, ecléctico y visceral. Así es “El Don”, un "caminar de la mano con la música hacia donde nos tenga que llevar", en sus propias palabras. “Cada obra ha sido una superación, un desafío, un volverse a entregar al cien por ciento, volver a intentarlo, buscar alternativas y creo que esa energía contagia, estimula y se arma un ida y vuelta entre  lo que uno hace y cómo la gente lo recibe, una conexión que siempre está y en el último tiempo la tuve muy presente”, agregó. 

Para quienes no lo conocen, Agustín Cruz comenzó en las plazas, como la mayoría de los raperos que hoy conocemos. Recorrió las competencias, pateó por todos los barrios y - por una de esas cosas del destino, que aprieta pero no ahorca - fue por él que el Quinto Escalón dió el salto a la masividad. La primera edición del certamen que llenó la plaza y los obligó a moverse de los escalones del Parque Rivadavia a un lugar más amplio fue la que se hizo a beneficio de su viejo, el Victor. La edición del Quinto a beneficio de Acru es uno de los momentos memorables de la competencia hasta hoy. Esa resiliencia, ese instinto que transmuta lo malo y lo convierte en arte, es una de las marcas en su carrera.  

Acru en Rosario: rap del under con hambre de trascender

"Tengo mucho respeto por lo que hago, tengo mucho compromiso en lo que hago, amo mucho esto, es mi pasión. Es el motivo que me mueve y me empuja. Siempre quiero una mejor rima, un mejor concepto, una mejor frase, poder ser más claro, más musical. Trato de trabajar en lo que hago y estudiar y ser receptivo a la información. Es un privilegio que la gente conecte con eso y también tengo mucho respeto por lo que sucedió antes que fue supremamente importante. El hip hop en Argentina viene escribiendo su página desde los 80, quizás estos últimos cinco o seis años ha estado en una lupa a un nivel más masivo, más grande...pero acá hay un encadenamiento de gente y sucesos que hacen que nosotros hayamos conocido la rima en castellano, el freestyle, el grafitti, los productores...hay una historia argentina que se viene contando de los 80 para acá y que por mi parte trato cada vez de poder hacer la tarea e ir con el árbol genealógico e ir a la fuente y reconocer eso. Nosotros tuvimos el privilegio del internet, mas allá de ser una generación que se decidió a colaborar y construir en conjunto, rompiendo con esa construcción competitiva y hostil que se tenía antes como “yo tengo la data y no te la comparto y no accedés y como no accedés a eso sos un toy de mierda, anda para allá. Hoy en día creo que está todo un poco más cooperativo y pasan las cosas que pasan. Pero es valioso y trato por mi parte de entender que la historia siempre se mueve, siempre estan pasando cosas y que por eso es importante el hacer y estar conectado y concentrado en la obra de uno. Por suerte recibo mucho amor y un lugar muy valioso que trato de cuidar y regar para que sea puerta de otros también”

Con tres discos editados, a modo de capítulos que van retratando de alguna manera su vida, el artista se encuenta hoy en un momento cumbre. Giras, conciertos, eventos y un nivel de exposición que muchas veces le exige muchas horas fuera de su casa, y lejos de los suyos. De eso habla en "Cien shows" una de las primeras canciones donde se lo escucha íntimo,con melodías r&b que son parte de lo nuevo que incorpora a su arsenal. Ser fiel a sí mismo, valorar su tiempo y energía, enfrentar a sus demonios, cuestionar la clase de MC que quiere ser entre varias señales de un Acru maduro y enfocado.

“El Don” plantea un artista que no tiene miedo de cuestionarse, de hablar de amor, de sus demonios y sus miedos. Un disco que ya estaba terminado y que volvió a empezar, en la eterna busqueda de un sonido: “Trato de cuidar el Don volviendo a mí. Cuando uno presenta algo sale a hablar de su máximo amor que es el arte, la música, el rap en mi caso y a partir de ahí se reciben un monton de energías, percepciones, pensamientos, opiniones. Trato de volver siempre a mi conexión con la obra. Ese momento de silencio, de profundidad que tengo cuando escribo, cuando busco, cuando pesco. Creo que es el contacto más puro que tengo con la fuente, con lo que hago.Volver a mí y cuidar mi entereza, mi pensamiento, mi brújula. Entender que hoy en día y gracias a Dios estoy en un momento donde puedo vivir de la música: viajo y toco y ando depositando palabras y expresiones pero sin olvidar que durante mucho tiempo lo hice solo en mi casa. Para este disco tuve que trabajar mucho mis pensamientos, mis emociones, mi percepción del hoy, mi fe. Quise ampliar mi abanico y ampliar implica entrar a lugares nuevos y eso implica desafíos.. Me dio resultados de puertas para adentro antes que nada y hoy en día es muy lindo ver todo lo que está pasando puertas para afuera con el Luna, la gira y el recibimiento que la gente le da en cada lugar. Ver el valor que la gente le da es ver que mi propuesta musical entró a un nivel nuevo. Por muchos más años de todo esto”.