En una ciudad como Rosario y una provincia como Santa Fe que se jactan de ser culturales, con la rica historia que la componen, existen todavía grandes deudas con el universo artístico y especialmente una de las industrias creativas que más dinero y puestos de trabajo moviliza: la cinematográfica. Deuda que es tanto con los realizadores, por la insuficiente inversión en la realización audiovisual local (incluso a pesar de los ingresos que la misma puede generar a las arcas estatales y privadas); como para con el público, con la inexistencia de una cinemateca o de un Festival Internacional en el territorio santafesino que posibiliten una apertura a una diversidad de producciones y contenidos que hoy, a pesar de toda la tecnología disponible, siguen siendo de difícil acceso masivo.

Mientras trabajadores de toda la provincia luchan por la aprobación de una Ley de Cine santafesina que abarca estas y otras problemáticas, la muestra itinerante Bafici Rosario se ubica año a año como una propuesta más que interesante para que el público rosarino pueda disfrutar de producciones destacadas del cine independiente actual, a nivel nacional e internacional.

A lo largo de cuatro días, del jueves 24 al domingo 27 de agosto, el público de la ciudad se volcó a las tres salas en las que se repartió la experiencia para disfrutar de una completa programación, variada en estilos, formatos y temáticas, que además contó con la presencia de numerosos directores y actores en un enriquecedor diálogo directo con los espectadores.

“En contra de lo que viene de la industria y las plataformas, que es homogeneizar, que todo esté estandarizado, los festivales como este (y que por eso insistimos con mucha perseverancia en hacerlos) posibilitan justamente que la diversidad se exprese en la pantalla y viendo las películas en la sala de cine, que es para lo que están filmadas: para que se proyecten con esa capacidad de imagen y con esa posibilidad de reproducción sonora que sólo allí se puede percibir. Creemos que esto es lo que realmente hace sentir que el cine siempre está vivo; que más allá de los cambios tecnológicos, se adapta, pervive y lleva esa aventura que significa hacer una película a compartirse con el público, que es cuando realmente se consuman las películas”, expresó en diálogo con RosarioPlus el cineasta Rubén Plataneo, director del Bafici Rosario, integrante y programador de la Comisión de Cine Club Rosario que funciona en AMR y uno de los impulsores de la Ley de Cine.

BAFICI EN ROSARIO

En 2003, Calanda Producciones dio origen a la versión rosarina del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, con la intención de acercar al público de la ciudad una selección de aquellos filmes proyectados y premiados en la edición original porteña del mismo año.

Desde aquel entonces, pasaron 19 ediciones en la ciudad, todas organizadas a pulmón, de forma independiente: “Cada año empezamos de cero para juntar apoyos, auspicios, lo hacemos prácticamente ad honorem al trabajo y sigue siendo así durante todos estos años, intentando cubrir una carencia que es la posibilidad de tener un festival de cine, porque lamentablemente en la provincia de Santa Fe no existe eso, no existió durante décadas, no hay incluso ninguna reglamentación, ni legislación que lo posibilite, ni un fondo constante para sustentarlo. Estamos muy orgullosos de cómo funciona el Bafici aquí en Rosario, y creemos que el público con su respuesta muestra también que esa necesidad existe y que es valioso cubrirla, como hacemos nosotros”.

En esta edición, realizada en tres espacios en simultáneo (El Cairo Cine Público, el Centro Cultural Cine Lumière y el auditorio de la Asociación Médica de Rosario), estuvieron presentes los directores Enrique Bellande (“La vida a oscuras”), Fernando Arditi (“El hombre más fuerte del mundo”), Gustavo Galuppo Alives (“Íntima”), Alejo Moguillansky (“Un adantino”), Martín Fariña (“Los convencidos), Iair Michel Attías (“Catálogo para una familia”) y Lucía Seles (“Terminal Young”); y el actor Toto Rovito (“Blondi”).

Si bien los organizadores recomendaron todas las películas seleccionadas presentes en este Bafici Rosario, destacaron especialmente algunas producciones como "El Santo", "Terminal Young", "Blondi", "Íntima", "Llamen a Joe", "La vida a oscuras", "El hombre más fuerte del mundo", "Clorindo Testa" y "Un adantino", entre muchas otras.

El puntapié inicial fue en El Cairo con la ópera prima de Dolores Fonzi, y la presencia de Rovito se tradujo en un intenso diálogo con el público que abarcó preguntas sobre el cine en general, el cine argentino, sobre cómo se hace una película, cómo se dirige, el tono de comedia y de la comedia dramática y los vínculos familiares en las películas argentinas.

“Se exhiben películas que son muy buenos disparadores de emociones, de conversaciones y de encuentros con los realizadores. En general, son materiales que difícilmente puedan acceder al público más masivo, porque muchas veces no encuentran pantallas porque la mayoría de las salas están ocupadas por los tanques de la industria, o que pasan desapercibidas por la falta de difusión o distribución. Se dificulta mucho, entonces, el encuentro del público con esos títulos tan preciados, y no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional”, destacó Plataneo.

Foto: Colectivo de Cineastas
Foto: Colectivo de Cineastas

Ley de Cine: una herramienta urgente y necesaria

Nacido en Santa Fe y residente en Rosario, Rubén Plataneo dirigió numerosos documentales, largos y cortos, y videoclips, participando en festivales internacionales desde el estreno de su primera producción en 1998. Además, fue crítico y analista en revistas como El Eclipse y coordinó numerosos talleres, habiéndose desarrollado profesionalmente en diversos roles creativos y técnicos como director, productor, guionista y operador de cámara.

Actualmente, además de seguir al frente de Calanda Producciones y ser el director del Bafici Rosario, también es integrante y programador de la Comisión de Cine Club Rosario, que funciona en la AMR, y es uno de los impulsores de la Ley de Cine o de “Fomento a la Industria Cinematográfica Audiovisual Santafesina”.

Elaborado junto al cineasta David Eira Pire y enriquecido y apoyado por toda la comunidad audiovisual de la provincia, el proyecto de ley se basa en tres pilares fundamentales: la creación de un Festival Internacional de Cine en la provincia con sede rotativa entre Rosario y Santa Fe, la creación de un fondo de fomento estable a nivel provincial para la producción de entre 10 y 15 películas y el desarrollo de dos series por año, y la creación de un archivo audiovisual o cinemateca provincial para preservar y distribuir las películas santafesinas a todo el mundo.

El mismo ingresó a la Cámara de Diputados santafesina cinco meses atrás, el pasado 21 de marzo (tras ser presentado en enero), y a día de hoy todavía se exige por su tratamiento urgente, en un contexto de devaluación feroz que desploma aún más los recursos de las producciones locales y torna los fomentos actuales en incluso más insuficientes, y donde políticamente desde algunos frentes se pone en duda la continuidad de los principales eslabones del cine nacional como el Incaa.

El argumento principal para defender el fomento al cine santafesino está probado y es contundente: “No es un costo, es una inversión; cada peso que se invierte en una película se quintuplica por la cantidad de fuentes de trabajo que da para los técnicos, profesionales, actores y todos los que participan, sumado además a todas las actividades vinculadas que reproducen esa inversión alrededor de la realización de una película como son el sector gastronómico, el hotelero, el área turística y otro montón de áreas productivas y económicas que se ponen en movimiento durante todo el proceso de rodaje, exhibición y distribución de la película. Está probado que es una inversión siempre provechosa”.

El monto total anual de este fomento consiste en una cifra equivalente no inferior a 25 Costos Medios Nacionales de Largometraje (estipulado cada CMN en noviembre de 2022 en 70 millones de pesos), cuyo valor se promedia y actualiza entre los dictados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y la Asociación General de Directores Autores Cinematográficos y Audiovisuales (DAC).

Este fondo luego se reparte en un 80% al fomento directo a la producción de obras audiovisuales en todas sus etapas, un 5% a la realización del Festival Internacional de Cine de Santa Fe, un 5% a la Cinemateca Santafesina y un 10% para otras funciones, gastos operativos o administrativos de la autoridad de aplicación. El mismo no necesitaría de la creación de ningún organismo especial para ser otorgado, sino que se puede llevar adelante con las estructuras mínimas ya existentes de los ministerios de Cultura y de Producción.

Acorde a lo redactado en el proyecto de ley, “por cada peso que deja de gastarse a través del Fondo de Fomento del INCAA, la economía pierde generar 5,4 pesos de VBP (Valor Bruto de Producción), lo que se traduce en 5.689 puestos de trabajo dentro del sector audiovisual, más puestos de trabajo vinculados”, según las estadísticas de 2017 tomadas como base de medición, y siendo que “las evaluaciones post pandemia consideran la duplicación de estos valores en la actualidad”.

En detalle respecto de esto último, se consideró que “el sector audiovisual contribuye a la economía total con fondos que representan el 5,2% de la economía argentina”, números a los que se llega de la siguiente manera: “El impacto directo del sector audiovisual en términos del valor bruto de producción es 1,3% del total de la economía en 2017, año que se toma como línea de base estadística por cuestiones metodológicas. En dicho año la contribución indirecta del audiovisual en la economía fue de 163.716 millones de pesos adicionales, que surgen del impacto que tiene en otros sectores de la economía. A lo que debe agregarse el efecto inducido que fue de 621.993 millones de pesos, equivalente al 3,41%, que surge de incorporar el consumo a los hogares. Por otra parte, en términos de Valor Agregado (VA), la contribución directa del sector audiovisual representa 0,5% del total de la economía. Si se consideran las interrelaciones sectoriales, se obtiene que la contribución indirecta asciende a 87.820 millones de pesos y la inducida (ingreso a hogares) a 169.835 millones de pesos durante 2017. De esta forma, la contribución total a la economía alcanza los 338.879 millones de pesos, equivalente al 3,8% del VA total. En materia de empleo su contribución total (considerando efectos indirectos e inducidos) alcanza al 3,6% del empleo de la economía, con 634.465 puestos de trabajo. Desagregado, la contribución directa del sector audiovisual sobre el empleo es de 94 mil puestos de trabajo: 0,5% del total de la economía; 0,9% (174.909 puestos de trabajo adicionales) de contribución indirecta al empleo total de la economía, y 1,8% (365.443 puestos adicionales) es empleo inducido”.

Del Instagram de ley.de.cine.santafe
Diputados se apresta a debatir la Ley de Cine provincial

Consultado por la parte de voluntad política que atañe a la discusión y tratamiento de este proyecto de ley, Plataneo respondió a RosarioPlus: “Nos dicen todo el tiempo que esto es valiosísimo, que nos felicitan por el proyecto, que les provoca mucho interés. Pero nosotros hacemos notar que hace 40 años que estamos esperando que este proyecto exista y lo tuvimos que hacer nosotros, los cineastas. Tuvimos que hacer la tarea de hacer un proyecto legislativo con técnicas legislativas”.

Para la conformación y presentación, contaron con el apoyo de varios bloques “como el de Matilde Bruera, el de Ciudad Futura, el de Carlos Del Frade”, que “colaboraron con sus asesores para dar los elementos y terminar de dar forma de técnica legislativa a un proyecto que es económico y cultural, esencialmente”, sin embargo, y a pesar de haber dado ya en varias oportunidades las discusiones correspondientes, la respuesta de los diputados de los bloques mayoritarios es la de eliminar el punto que plantea la creación del fondo de fomento, que es en realidad el principal de la ley.

“Dicen que no quieren condicionar los presupuestos del Poder Ejecutivo y nosotros justamente lo que queremos es que quede determinado eso. Se determinan un montón de otras cosas que no son provechosas para la población y esto que es algo que está probado que no es un costo, sino una inversión. Mientras tanto, se presentan más de 20 proyectos de películas de la provincia por año y no se pueden hacer porque no hay fondos, y es una contradicción tremenda, porque mientras la gente tiene una capacidad tan creciente de consumo de productos audiovisuales, nosotros no estamos pudiendo hacer por la falta de un fondo de fomento, cuando se están regalando millones y millones anualmente a subsidios a compañías privadas que se llevan esos subsidios fuera del país, mientras que aquí no se pueden hacer películas con fondos mucho menores a esos subsidios enormes que se distribuyen a los privados. Podríamos nosotros sumar productos culturales, producciones, obras cinematográficas, que enriquezcan la cultura y el público santafesino”, se explayó el cineasta Rubén Plataneo.

Finalmente, consultado por los recursos con los que cuenta hoy en día un realizador santafesino, Plataneo respondió que “son mínimos” y que “no alcanzan para hacer una película” actualmente: “Simplemente es un apoyo anual que hay de un concurso del Fondo de Fomento Provincial, que es una suma que solo alcanza para una parte de la postproducción, para terminar o para empezar una película, y no hay nada más que eso. La mayor parte de los realizadores, como nosotros, trabajamos de otra cosa. Somos docentes, tenemos otros trabajos, o se hacen trabajos comerciales o de publicidad para poder subsistir. Pero una película es algo muy oneroso, trabaja mucha gente dentro y alrededor, y para eso se necesitan fondos. Todos los países productores de películas, los grandes países, tienen subsidios enormes por parte del Estado y mecenazgos como Estados Unidos, Francia, Rusia o India. O sea, cualquier ejemplo que tomemos se comprueba que donde hay gran producción es porque hay fondos de fomento y apoyos por parte del Estado y de empresas para que las películas se puedan hacer, y que eso siempre obtiene ganancia desde el punto de vista económico y sobre todo cultural. Entonces, nosotros estamos en una situación tan lamentable como la mayor parte de los realizadores en la Argentina pero mucho más aquí porque no existe ley, no existe fondo de fomento, no existe festival internacional, no existe cine de archivo, y es una carencia tremenda que una provincia tan rica no tenga esos apoyos para la actividad audiovisual y todos los actores culturales que trabajamos alrededor y dentro de la estructura del cine”.

El pasado jueves 24, mismo día que el Bafici Rosario daba su puntapié inicial, la comunidad de trabajadores audiovisuales de la provincia de Santa Fe, compuesta por realizadores, actores, guionistas, productores, técnicos, estudiantes y representantes, se acercó a la Legislatura santafesina para reclamar por celeridad en el tratamiento y la aprobación de la ley.