El 27 de agosto de 1920 Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica dieron inicio a la radiofonía argentina cuando transmitieron la ópera Parsifal desde la terraza del Teatro Coliseo. Esa fue la primera transmisión radiofónica (integral y completa) de un programa de radio, realizada por los cuatro radioaficionados que pasaron a la historia como los Locos de la Azotea. Nora Covalcid, una de las voces referentes de la ciudad, habló con el equipo de Hoja de Ruta en Si 98.9, para celebrar este nuevo aniversario de la radio en Argentina.

“Uno se siente como hermanado con los otros, así opinen diferente, la comunicación es mucho más de cómo se la puede definir”, expresó la avezada locutora.  

Nora comenzó su carrera en los ´70 junto con Quique Pesoa, uno de los padres de la radio de Rosario. Esta experiencia fue en los denominados programas comerciales, tan en boga en aquellos tiempos. Se trataba de un espacio exclusivo para las marcas con formato descontracturado a dos voces, todo un desafío en esos tiempos.

La locutora, también fue la célebre protagonista del primer teleteatro filmado enteramente en la ciudad de Rosario. Con la dirección de Carlos Serrano, la producción de publicista Omar Cuadros  y la participación del grupo Arteón vio la luz Cristina de mi ciudad, donde Covalcid se encargó de hacer el papel de una vendedora de la histórica tienda La Favorita, tras pasar favorablemente un casting al que fue de casualidad.

Volviendo a la radio, medio que hoy la cobija, sostuvo que no recuerda un mojón desde dónde decir que desde tal momento sintió que conectaba más con sus oyentes, dijo que loe fue logrando paulatinamente ya que al principio era muy tímida por lo cual leía mucho en aire de los programas. “Abrirme para comunicarme con la gente de alma a alma me costaba mucho, pero lo fui haciendo con el tiempo, sobre todo cuando comencé a hacer programas solas, por ejemplo en Radio 2”, describió.

Vidas pasadas y Liberación de Bloqueos emocionales rápida (LiBER) - Ethel Solórzano y Nora Kowalczyk

En tanto, explicó que la radio sigue teniendo cosas que la televisión no puede lograr, todo esto a pesar del paso del tiempo. Por ejemplo, la posibilidad de comunicarse y salir al aire para hablar con los conductores, un lenguaje mucho más rico y participativo. Nora, que desde hace muchos años acompaña a sus oyentes en la madrugada, pone su atención en cada uno de ellos y les brinda consejos, los hace sentir cómodos, muchos atraviesan situaciones de soledad, donde la radio se convierte en una compañía ineludible.  

A modo de recomendación y como mensaje de aliento para los jóvenes locutores que emprenden una carrera expresó que lo importante siempre es decir la verdad, ser valiente y hablar con el corazón.  

Entrevista completa en Hoja de Ruta.