Olvido y falsificación en la historia del Grito de Alcorta es el libro que escribió el escritor y chacarero santafesino Pedro Peretti como una necesaria relectura de una rebelión popular que el relato tradicional amañó de acuerdo a intereses de sectores dominantes que persisten hasta hoy.

Editado por Homo Sapiens, esta obra viene a derribar mitos y vacas sagradas de la historia oficial sobre aquella sublevación de arrendatarios. Redefine nombres y roles de los actores de época y traza una proyección con el presente. Como cuando encuentra la génesis del posicionamiento de la Unión Cívica Radical para definirse por derecha y custodiar desde la política el modelo agroexportador. "No sorprende que hoy la UCR esté en Cambiemos", deduce Peretti.

Restablece el rol no siempre bien contado de los anarquistas y socialistas de aquella época. Pero los distingue del actual PS, en desmedro de las gestiones recientes de este partido en Santa Fe. En cambio, aquel Francisco Netri que la Federación Agraria Argentina (FAA) tiene como uno de sus mártires, según Peretti arrancó como testigo de los hechos y no como protagonista. Y, sobre todo, se esfuerza de desacralizar la gesta de Alcorta al desmentir que los curas tuvieran participación alguna en favor de la revuelta.

Para el autor, lo que se conoce del Grito de Alcorta –en rigor, comenzó en Bigand– y de la fundación de la FAA está hecho a conveniencia de las clases dominantes. "No fueron, como se pretende, los rameros generales el detonante del conflicto sino la explotación de los colonos a manos de los terratenientes. Y en eso consistía el modelo colonizador. El Grito de Alcorta es causa y reflejo de esas condiciones miserables a las que la oligarquía sometía a los inmigrantes que venían a trabajar sus campos".

Ahí está uno de los valores del libro: revelar el proceso de colonización de la pampa húmeda como una necesidad de la oligarquía terrateniente por poner el latifundio a producir. Latifundio obtenido "gracias a la dilapidación de la tierra pública que devino a posteriori de la llamada conquista del desierto", acota. 

Por algo el campo argentino se pobló con arrendatarios (inquilinos) y no con propietarios, como es el caso de los inmigrantes que en Estados Unidos se hicieron farmers. Vale comparar el resultado de uno y otro país. 

Por lo tanto, señala Peretti, sin colonos no había riqueza terrateniente posible. Los gringos arrendaban en condiciones míseras de vida, tan miserables como la de los peones que contrataba para la faena agrícola. Y un cóctel de incrementos de costos y baja del precio del maíz en la cosecha de 1912 hizo lo necesario para el estallido.

Pedro Peretti vuelve a publicar a través de Homo Sapiens Ediciones.
Pedro Peretti vuelve a publicar a través de Homo Sapiens Ediciones.

Hay un jugoso pasaje del libro en el que Peretti –que fue dirigente de la FAA– lo deja en evidencia y muy mal parado al ex presidente de la entidad agraria Eduardo Buzzi. "Más que un refundador, fue un refundidor de FAA", dice. Porque también relativiza el rol de cierta dirigencia agraria en la gesta chacarera. Por eso es tan saludable este revisionismo del Grito, momento a momento, pueblo por pueblo. Eso lleva a entender la génesis del sentimiento anti obrero en los arrendatarios chacareros, a pesar de que eran tan explotados como los peones que contrataba. Allí expone la simiente de la derechización de la clase rural que llegó a su paroxismo en 2008 con la pelea contra el gobierno kirchnerista y su voto a Mauricio Macri en 2015. 

Olvido y falsificación señala el olvido y la distorsión de la historia como métodos de la derecha para invisibilizar a sus sicarios. Como el caso del terrateniente Manuel Rodeiro, ideólogo del asesinato de Netri al que la historia oficial omitió.

El de Peretti es un texto necesario para conjurar la mentira y la edulcoración de un hecho histórico clave. Y encuentra las causas de este lavaje de la historia en "el miedo de ayer y la desidia por investigar de hoy". 

HomoSapiens Ediciones