En la actual ciudad de Rosario, el 13 de febrero de 1812, Belgrano le pidió al Primer Triunvirato que avalara el uso de la escarapela con los colores celeste y blanco para las tropas de las Provincias Unidas del Río de La Plata. El requerimiento fue aceptado cinco días más tarde, el 18 de febrero. El enemigo utilizaba el rojo.

“Parece que ha llegado el caso de que sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos...”, entre otros conceptos, escribía Belgrano.

El sitio web del Ministerio de Cultura de la Nación informa que -según el Museo Histórico Nacional- el uso de escarapela se hizo costumbre como distintivo entre los ejércitos de España durante el 1700, y que las formas de las escarapelas variaban en lazos o moños, hasta que se estableció forma actual llamada la roseta.

Se dice también que la Escarapela Argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio de Saavedra, jefe del regimiento de Patricios.

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