En una noche de verano de los '90 en Henry Woodgate, un pueblito del interior de Santa Fe, cuatro mujeres dan vueltas en auto con sus amigos antes del Festival de Heavy Metal y, como tantas otras veces, terminan en el cementerio. Pero esta vez tendrán que enfrentarse al desafío de sus vidas cuando aparezcan los Castrobarros, una pareja que reclama por una vieja injusticia que buscarán remediar.

"Remeras negras”, es una comedia de terror de Natalia Pautasso, con dirección de Ofelia Castillo y asistencia de Vanina Piccoli, que estrenará el sábado 14 de enero. Y es la obra ganadora de la 8ª edición del Programa Comedia Municipal de Teatro Norberto Campos, que vuelve este verano a la cartelera local. 

La obra se podrá ver todos los viernes y sábados a las 21.30 en el Teatro Municipal La Comedia (Mitre 958), desde el 14 de enero y hasta el 11 de febrero. Una propuesta para público en general, pero se sugiere a partir de los 13 años. Entraddas $500, que se pueden adquirir en la boletería del teatro y a través de 1000 Tickets.

El elenco está integrado por Agostina Pozzi, Antonela Regalado, Gisela Bernardini, Mara Fernandez, Miguel Franchi y Remedios Piedrabuena; el diseño de escenografía corresponde al Grupo Moqueta; la realización es de Lucas Comparetto, Guillermo Haddad, Germán Irurzun y Agustín Pagliuca; el diseño de caracterización y vestuario es de Susana Mattanó y la realización pertenece a Lorena Fenoglio y Alejandra Molina.

En clave humorística y con perspectiva de género

La directora de la obra, Ofelia Castillo, es rosarina y se dedica a la actuación desde hace más de tres décadas y, en los últimos años, incursionó también en la dirección teatral. "Con Natalia (Pautasso) nos conocimos cuando me convocó para actuar en una de sus obras. Me gusta mucho el universo de su dramaturgia, con sus chicas de pueblo raras y queribles, sus historias pequeñas e insólitas que se van conectando en cada una de sus puestas y sus diálogos llenos de humor, de absurdo y de ternura”, contó.

Castillo destacó además que “este proyecto me da la posibilidad de abordar temas que me importan mucho", y subrayó: "Las cuestiones de género, que son tan difíciles de incluir en una obra artística sin caer en subrayados y obviedades; el tema de qué justicia es posible cuando nada de lo que se haga puede reparar los daños; el humor negro como una manera de resistir y sobrevivir”.

Por su parte, la dramaturga Natalia Pautasso, nacida en Berabevú en 1982 y residente en Rosario hace 20 años, destacó:  “La idea de Remeras Negras surgió hace años. Las amigas y aventuras por rutas de tierra, el heavy metal que tanto odiaba y fue la banda sonora de mi adolescencia. A las cosas que viví pude darles compañía gracias a la ola feminista reciente. El femicidio de Julieta en mi pueblo y todo lo que aún implica, me hizo pensar en el poder de la ficción; un lugar donde podemos vengarnos de la realidad, donde los muertos que no debieron morir vuelven, los buenos ganan y los malos pierden”.

Asimismo, comentó que la idea de la obra comenzó a tomar forma una noche después de ensayar, cuando volvían con Ofelia en bici desde el oeste hacia el sur, con un frío tremendo. “Charlando apareció la nueva edición de la Comedia. Había poco tiempo, nos convocaba la temática y estábamos de acuerdo que lo importante era el qué decir. Ofelia se animaba a dirigir y yo a escribir. Nos presentamos y el proyecto ganó. Empezó otra etapa, un enorme y hermoso equipo de artistas y muchísimo trabajo. La obra ya está en camino y solo le falta el público para que viva”, indicó.

Obra ganadora del concurso Norberto Campos

En su 8° edición, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad renovó el concurso abordando los oficios del teatro de manera integral y profesional y abriendo el campo a personas que quieran formarse en todas las dimensiones de la realización escénica.

La primera etapa inició con el concurso a proyecto teatral de dirección de obra y dramaturgia inédita en clave de comedia. En la misma fueron priorizadas las obras que involucran una perspectiva en relación al género, las diversidades e identidades disidentes desde múltiples exploraciones. Se abrieron, además, espacios para prácticas como instancias de aprendizaje y experimentación en los lenguajes.