"Mujeres que leen, peligrosas como marea en alta, con un libro en la mano y lo abren como quien abre una puerta a la dicha de la libertad". Este viernes será la presentación del libro "Impertinencias" del espacio de mujeres llamado Lecturas Cruzadas que promueve el Espacio Cultural Oveja Negra. La cita es este viernes en la Biblioteca La Vigil, Leandro N. Alem 3078, a las 19.

Lecturas Cruzadas es un espacio de lectura, escritura e intercambio de libros entre mujeres. Surgió en el año 2019, a partir del encuentro entre dos lectoras impertinentes en un centro cultural llamado Oveja Negra, anclado en el barrio República de la Sexta. Todos los últimos viernes del mes, nos encontramos pactando una cita literaria necesaria.

La selección de textos es de diversos en géneros (poesía, cuentos, ensayos, artículos etc) y atravesados por la perspectiva de género. Poniendo en valor el trabajo intelectual y creativo de mujeres escritoras de América Latina identificadas con las luchas antirracistas, descoloniales, diversas donde se construye y se escriben resistencias comunitarias en nuestro territorios del sur global.

¿Cómo surgieron los textos que componen a este libro, que fue gestado en pandemia?

 Los textos surgieron con la premisa de escribir nuevas narrativas, desde su lugar de enunciación como dice la brasileña Djamila Riveiro. "El hecho de  pensarnos en conversación junto con otres nos fortalece y  por eso ejercitar la práctica de escritura nos era importante, porque inevitablemente deviene del proceso mismo de lectura", explicó Jesica Gindin, una de las coordinadoras del taller junto a Camila Celie, en diálogo con Rosarioplus.com.

Sobre este proceso, destacaron "hicimos una selección de los textos que fueron compartidos en el espacio, leídos en voz alta donde se alojan dolores, resistencias, amores y quimeras".

 La pandemia contribuyó al tejido de nuevas redes transnacionales de lectoras impertinentes que se fueron encontrando y además, gestó este sueño colectivo de publicar el Libro “Impertinencias” por la editorial “Floresta ediciones” que con amorosidad y ternura no dudó en editarnos.