Piazzolla, un trasgresor amado y odiado que siempre fue hacia adelante
Sergio Rivas, contrabajista e integrante del Quinteto Revolucionario, describió al músico como alguien imposible de encerrar en un solo adjetivo. Además sostuvo que los cambios que introdujo en el tango fueron notables, incluso la incorporación de la lectura musical en tiempos donde mayormente se tocaba de oído
El Quinteto Revolucionario, nueva denominación del Quinteto Astor Piazzolla, lanzó el viernes pasado el álbum "100 años", íntegramente conformado por obra popular del autor que tendrá su bautismo en vivo este jueves a las 21 en Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), ya con entradas agotadas, y continuará vía streaming el viernes 19 de marzo a las 21 h desde Café Vinilo de Capital Federal.
De la mano de "100 años", la agrupación que reúne en su seno a conocedores del universo piazzolliano, ejecuta "Las cuatro estaciones porteñas", "Triunfal", "Revolucionario", "Introducción al Ángel", "Milonga del Ángel", "La Muerte del Ángel", "Resurrección del Ángel", "Adiós Nonino" y "Libertango" en un registro en Estudios Fort que estuvo a cargo de Javier Mazzarol y cuya mezcla correspondió a Jorge "Portugués" Da Silva.
Previamente al show, Sergio Rivas, contrabajista de la agrupación nacido en Rosario, dialogó con Sí 98.9 y dijo que ponerle un solo adjetivo a la personalidad y el trabajo de Piazzolla no es suficiente. “Piazzolla fue un tiburón, alguien que trasgredió todo y siempre miró hacia adelante”, definió.
Para Rivas, Piazzolla revolucionó toda la música, y especialmente el tango, donde introdujo formas que antes no se utilizaban, además de sumar músicos de la escena clásica, ya que en los tiempos de sus vuelta desde Nueva York eran escasos quienes leían partituras. “En esos tiempos se ensayaba mucho y los músicos eran más bien de oído, Astor además de incorporar la lectura la complejizó”.
“Él además tuvo la capacidad de la composición y de trasgredir, ahora Piazzolla ya está aceptado, nuestra generación no vivió esa lucha contra su música, pero me contaban los viejos tangueros que una vez lo bajaron de un taxi por ser Piazzolla”, cuenta el contrabajista y dice que en ese momento la división en era irreversible, estaban quienes lo amaban, pero a la vez y con el mismo sentimiento, quienes lo aborrecían.
“Fue un tipo muy prolífico, la verdad dio machismo y nuca paró y seguro tendrá su lugar, no sólo en la música argentina, sino en el mundo”, sostiene el contrabajista, que lleva junto a Sebastián Prusak en violín, ambos integrantes del Quinteto Astor Piazzolla, veinte años interpretando la obra del eximió músico marplatense. Lautaro Greco en bandoneón, Cristian Zárate en piano y Esteban Falabella en guitarra eléctrica se sumaron en estos últimos años y con ellos el cambio de nombre a Quinteto Revolucionario.
“Se nos sigue reconociendo por lo que éramos, en ese sentido creo que la música traspasa los nombres, realmente los reconocimientos que recibimos por este disco son enormes, la verdad no lo puedo creer”, reflexiona Rivas, músico de nuestra ciudad que integró la Sinfónica Provincial de Rosario que hoy reside en Buenos Aires.
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