En el marco del ciclo “Jueves en Primavera”, se estrena hoy a las 20 en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) Mi animal: entre el grito y el canto, de Cecilia Colombero. Se trata de una propuesta performática interpretada por una bailarina, que indaga la dicotomía animal/humano como un territorio en el cual el cuerpo se encuentra siempre al acecho.

Esta pieza baila la búsqueda de un cuerpo animal desde la pregunta por sus formas en vinculación con un ecosistema plástico, lumínico y sonoro que forman una puesta en escena íntima y extrañada al mismo tiempo. A primera vista este territorio escénico se presenta dentro una estética minimalista pero su funcionamiento mecánico, imperfecto y azaroso construyen un relato torpe y emotivo que se arma y se desarma cuando existe, que se balancea entre lo que tiene vida propia y lo que no.

Dibuja y habita el límite escénico entre “el grito y el canto” en donde la idea cuerpo animal se construye/destruye de manera cíclica, frente a los riesgos de someter al cuerpo a cargar peso, a golpearse y desplegar su potencia física en el movimiento danzado, en coexistencia con ruidos y armonías, luces y sombras que crean un paisaje en composición simultánea con el resto de las materialidades (vestuario, escenografía y utilería) que nos remiten a elementos universales en el vaivén entre lo épico y lo terrenal.

“Mi animal” nace del yo poético: “busco mi animal, lo persigo...” como disparador hacia una corporalidad que indaga en el imaginario del animal al acecho. Esta pregunta es creada y habilitada por el movimiento en un ecosistema poético y de acción que delimita el territorio entre lo animal y lo humano.

Es por eso que todos los elementos de la puesta en escena están pensados y elegidos para generar un paisaje visual y sonoro donde la extensión del cuerpo se combina con materias inorgánicas poniendo en evidencia el límite entre lo que es y no, una puesta en juego de los binomios: vivo/ no vivo, humano/ animal, movimiento/ quietud, haciendo foco en el espacio entre conceptos, dando lugar a una entidad nueva posible.

 El cuerpo en escena es un objeto manipulado para exaltar sus posibilidades. Las sillas son un objeto manipulado para demostrar lo que no es cuerpo pero también podría serlo. La forma resultante conjuga lo mítico y lo terrenal: un objeto para ser observado que es, a su vez, una imagen sensible, ocupa espacio y se mueve en el tiempo.

La propuesta general de la puesta en escena se sostiene en la partitura que genera la yuxtaposición y el contraste de las materialidades que la componen en el momento vivo. Esta pieza performática indaga sobre el reconocimiento sensible y sensorial de los materiales para que puedan construir formas nuevas al unísono y en conjunto. Movimiento, sonido y luz son entendidos como capas sensibles que se interrelacionan de manera nueva, cada vez, dentro de un rango posible de situaciones que son llevadas a cabo en la improvisación del momento, en su despliegue real en un tiempo y espacio.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Cecilia Colombero

Asistencia de dirección: Federico De Battista

Performer: Cecilia Colombero

Dirección artística: Lis Mondaini

Diseño e interpretación lumínica: Federico De Battista

Diseño e interpretación sonora: Paula Montes

Composición Musical: Eduardo Bonfatti

Diseño de Imágen: Lis Mondaini

Comunicación, prensa y gestión de redes: Marianella Mennelli