Buenos Aires, diciembre de 2001. El ministro de economía Domingo Felipe Cavallo anuncia el corralito, y esto desata huelgas, saqueos y cacerolazos. Miles de personas desafían el estado de sitio en todo el territorio nacional. Mientras la Plaza de Mayo de Buenos Aires es un caos en la superficie, un pequeño grupo se encuentra en el subsuelo de la sede central del Banco Nación, a unos metros de la Catedral, donde descansan los restos del Libertador, frente a la Casa Rosada.

Dos empleados del banco, un guardia de seguridad, un obispo, y dos granaderos que custodian al Padre de la Patria, buscan sacar provecho de la situación, y el plan es saquear la bóveda del tesoro del banco. La obra ‘El túnel del banco’ es una propuesta hilarante producida enteramente por artistas rosarinos, y premiada en el Concurso Nacional de Dramaturgia 2011 por el Fondo Nacional de las Artes.

Una reflexión con humor acerca de una de las tantas tragedias argentinas, la obra fue estrenada en el teatro La Morada en noviembre de 2021, y ahora fue seleccionada para participar del Ciclo JaJaJa de teatro La Comedia en la que participaron cerca de cincuenta elencos rosarinos de artes escénicas.

Se podrá ver por única vez este viernes 21 de enero a las 21.30 en el Teatro La Comedia (Mitre 958). Entrada general $500 por boletería ó por la web 1000 Tickets.

El productor y dramaturgo de la obra, Juan Pablo Giordano, dio una entrevista a este medio para contar un poco más sobre la cocina de esta original obra.

¿Cómo pensaste la historia del robo al banco en el marco de la crisis de fines de 2001?

Primero quería contar algo que sucediera durante el estallido. Escribí esta obra en el 2011, cuando se cumplieron diez años del hecho. Y en ese momento me sorprendía que no hubieran otras ficciones que hablaran sobre este tema. En ese momento solo estaba el documental de Pino Solanas, ‘Memoria del saqueo’, pero nada más.

Yo quería hace una ficción que contenga lo que sucedió en esa crisis, pero con humor que es el género que más escribo. Pensé en qué personajes podían formar parte y qué historia debía haber: tenía que haber un banco porque justamente los bancos se quedaron con el dinero de la gente.

Y en ese momento yo cursaba una beca del INT con Rafael Brusa, y me encontraba en la Plaza 25 de Mayo, y ahí es cuando vi el cambio de guardia de los granaderos de la Catedral, que custodiaban el Mausoleo de San Martín. Entonces se me ocurrió que los personajes que entren a un túnel que conecte la Casa Rosada, el Banco Nación  y otros edificios, podían ser granaderos. Allí se encuentran con gente que está en el banco y buscan llevarse un botín.

Los túneles existen de verdad, son los del Complejo Histórico Manzana de las Luces.

Se trata de una propuesta humorística pero que a la vez se propone como parte de "las tantas tragedias argentinas". ¿Cómo es ese mecanismo de la risa en un contexto social difícil y por qué su importancia?

Hacer una comedia es muy difícil cuando se enmarca en una tragedia. No es una obra sobre la crisis del 2011 en sí misma, donde hubo casi 40 muertos, sino que es una trama por el costado, es un policial, que sucede debajo de la crisis.

El humor ayuda a reflexionar sobre estos eventos y evitar que se olviden, es paralelo a todo ese momento.

Es un elenco rosarino y son reconocidos actores de la ciudad, ¿Cómo fue pensar en cada uno de los roles?

Muchos del elenco habíamos trabajado ya en mi obra ‘Mi vecino es un Wifi’, y los volví a convocar, como Mumo Oviedo, Juan Pablo Yevoli, Martín Ovando. Al resto los fui conociendo, pero Lala Brillos y Martín Mazzucchelli, que ya trabajaban con Mumo en otras obras. Nicolás Terzaghi había visto como actuaba y hacia tiempo que quería trabajar con él.

También pensé qué director quería para la obra, pensé en Nicolas Jaworski porque habíamos trabajado juntos en otras producciones. Esta vez, yo que suelo dirigir me corrí del rol de dirección para hacer la producción.

Esta propuesta fue seleccionada entre otras 50 obras para realizarse en el teatro La Comedia. En diciembre fuimos elegidos y estamos muy contentos, se presentaron muchísimas obras y estamos muy contentos por eso. Había estrenado en noviembre, que hicimos cuatro funciones a sala llena, con aforo reducido en ese momento.

Entre los personajes hay granaderos y un cura, y eso ya llama la atención, si se piensa en la historia del robo al banco Río Acassusso como una referencia de historia similar. ¿Cómo juega el absurdo?

Los granaderos custodian los restos de San Martin en la Catedral, y el cura es el Obispo de la ciudad de Buenos Aires.

Justo en 2001 el obsipo era Bergoglio, pero en la obra no es referencia a él para nada. Es una parodia a cualquier obispo como representante del poder de la iglesia.

Ficha técnica

Autor y Producción: Juan Pablo Giordano

Dirección: Nicolás Jaworski

Actuación: Martín Ovando, Martín Mazzucchelli, Lala Brillos, Nicolás Terzaghi, Mumo Oviedo, Juan Pablo Yévoli

Escenografía: Cristian Grignolio

Vestuario: Lorena Fenoglio

Diseño de sonido: Martín Mazzucchelli

Fotografías: Javier Rosetti

Diseño gráfico: Mumo Oviedo

Prensa: Julieta Pisano (Yeite Difusión)