Una de las peores noticias para Rosario Central en los últimos meses fue, sin dudas, la doble lesión de Paulo Ferrari. El referente del plantel fue operado en diciembre de 2014 debido a una rotura de tendón de Aquiles y luego, en febrero, volvió a lastimarse la zona. Este domingo, por fin, volvió a pisar un terreno de manera oficial.

El último partido del lateral derecho había sido el 6 de diciembre de 2014 ante Banfield, en la victoria Canaya por 3 a 2 en el Florencio Sola. Ese día, el Loncho dejó el campo de juego a los 18 minutos del segundo tiempo, lesionado, y días después no tuvo otra opción que pasar por el quirófano.

Pero lo más increíble de todo sucedió en febrero. Cuando parecía que faltaba poco tiempo para el regreso de Ferrari, una nueva lesión en la misma zona lo obligó a parar por ocho meses más. Finalmente, este domingo, y luego de disputar algunos minutos en Reserva, el capitán es titular.

Las suspensiones de Salazar, llamado a ser su heredero en la banda derecha, y Yeimar Gómez Andrade, le hicieron un hueco a Ferrari. Un premio a la perseverancia para él y una muy buena opción de recambio para Coudet en el tramo final de la temporada. Este domingo el Loncho completó los 90 minutos y se mostró entero.