Central empató ante Estudiantes en el Gigante de Arroyito, luego de ir perdiendo todo el partido. En resumen, la primera mitad fue para el Pincha, y la segunda ampliamente para los rosarinos, que lo intentaron hasta el final y lograron llegar al empate.

En una primera parte muy dispareja, Estudiantes dominó de principio a fin a un Central que no encontraba los caminos para salir del aluvión. La rotura del marcador llegaría desde un centro de la derecha que Broun calculó mal y Mauro Boselli aprovechó para empujar con el arco vacío.

Después de eso hasta el pitazo de los 45, los de Zielinski contaron con muchísimas chances para estirar el resultado, pero fallaron en el área y perdonaron al equipo de Carlos Tévez.

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El local no se acomodó nunca en la cancha, y las flojas actuaciones de Buonanotte y Blanco, que suelen ser piezas fundamentales en la gestación y definición de juego, dejaron en evidencia la falta de ideas del equipo. El único que se movió e intentó algo distinto fue Malcorra, pero se encontró demasiado solo.

En la segunda mitad la historia cambió completamente y Central comenzó desde el primer minuto a acechar el arco de Andújar.

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Malcorra siguió con su elevado nivel y Buonanotte jugó una segunda etapa para el recuerdo. Sin tanto dominio de pelota, se encargó de recuperar cada contra del Pincha y hacer jugar al equipo.

El ingreso de Chipi Frías le vino bien al equipo por la movilidad que dio en ataque y los huecos que generó. Sin embargo, y a pesar de estar dominando el partido, los de Tévez culminaban sus jugadas en centros que despejaba la defensa pincharrata.

Pero en el agregado, cuando la ilusión parecía apagarse, apareció otro centro, Rodríguez la bajó y Frías definió entre las piernas de Andújar para el empate final.