El estadio de Rosario Central podría ser sancionado y jugar frente a Colón sin público en la última fecha de la Liga Profesional de Fútbol. Los episodios de pirotecnia y mensajes intimidatorios en la hinchada son materia de análisis y posible sanción por parte del ministerio de Seguridad de Santa Fe.

Ya van varios partidos en que algunos hinchas arrojan botellas de vidrio, encendedores y bombas de estruendo.  Se escuchó la clásica advertencia de la voz del estadio con el alerta del árbitro pero de nada sirvió. Incluso, contra Unión la barra desafió a la policía con una bandera: “permisos piden los giles”. Eso es lo que disparó el pedido de clausura del estadio.

Se supone que se refería, entre otras cosas, a la gran cantidad de pirotecnia que desataron en el ingreso del equipo y luego con bombas de estruendo a los rivales. A todo esto se le suman los problemas en el ingreso del público y la falencias para resolver por parte del ministerio. 

El miércoles revolverá la Provincia si clausura el estadio de Central para el partido ante Colón, por lo que no habría ningún asistente. Algunos transcendidos sin demasiada fuerza indicaban que en todo caso se podría suspender sólo un sector. También el miércoles la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) definirá día y horario para el juego que podría ser el lunes o artes que viene.