Néstor Ortigoza llegó primero y unos meses después se le sumó Edgardo Bauza. Se conocían de San Lorenzo, donde ya habían alcanzado la gloria, y juntos en Central volvieron a hacerlo. 

Con la medalla colgada, el volante central del Canalla le dedicó emotivas palabras al Patón. "Nosotros confiamos en él, costó primero levantar la cabeza a todos pero lo logró", dijo.

"Al tomar la decisión de venir acá sabía que era un club muy grande. El Patón agarró un equipo decaído, golpeado. Tuvo mucha personalidad, mucha calma, y lo pudo sacar adelante", agregó. 

Luego el ex Argentinos Juniors subrayó que más allá de su experiencia "sentís la presión" en la previa de una final y en ese sentido agradeció "a la gente que se lo merece porque es muy fiel".