Después del sorteo realizado este martes, el Canalla ya conoce a su próximo rival para luego del receso de Copa América, será Deportivo Táchira. A priori, el equipo venezolano, es de los más débiles que podía tocarle a los rosarinos, pero los jugadores saben que la competencia es muy ajustada, y así lo aseguró Nicolás Ferreyra en diálogo con Olé.

“Sabemos que es ida y vuelta contra el equipo que nos toque, y no hay que relajarse porque todos los rivales son duros”, comentó Ferreyra. Hay que tener en cuenta que Táchira estuvo a un gol de meterse entre los mejores de la Copa Libertadores, por eso, los dirigidos por Cristian González no subestiman la serie.

Un punto a favor es que el conjunto rosarino sabe que define de local, y podría hacerlo en el Gigante de Arroyito, y no en la cancha de Banfield, donde jugó los últimos dos encuentros.

Jugar de local para Central siempre es un plus, a pesar de la falta de público, el estadio del Canalla siempre impone respeto, y el equipo se siente seguro allí.

Para finalizar, el zaguero se ilusiona con hacer un buen papel después del receso:  “Esperemos terminar el próximo semestre de la mejor manera”.