Fue un partido que se disputó con uñas y dientes. Tanto que varios jugadores de Rosario Central acusaron recibo con diferentes lesiones que obligaron a Coudet a agotar los cambios demasiado pronto. Todo en el segundo tiempo, mientras Boca atacaba por todos lados y ponía a prueba a Sosa.

Primero fue Lo Celso quien debió dejar el campo de juego. El enganche terminó el primer tiempo con molestias y aunque intentó continuar pronto tuvo que dejarle el lugar a Colman, que ingresó a los 17 del complemento.

Pero eso no era todo. A los 24 se fue Villagra, también con dolencias, y el que ingresó fue Camacho, volante por naturaleza con cierta vocación ofensiva. Entonces Fernández retrocedió al lateral, aunque eso tampoco duraría mucho.

El ex Godoy Cruz, autor de un golazo, se retiró a los 35 para dejarle el lugar a Menosse, que ingresó para reforzar la última línea cuando Boca merecía el descuento. Coudet entonces agotó los cambios y tuvo que dejar en cancha a Salazar, que momentos antes también había pedido la modificación.

Como sea, Central bancó la parada y aunque seguramente ahora tendrá que hacer malabares para armar la formación del fin de semana, el hecho quedó en segundo plano. El Canalla tuvo su revancha y para hacerlo dejó el físico. Literalmente.