Entre cuarenta y cincuenta micros, y una innumerable cantidad de autos particulaes, partieron desde Rosario colmados de hinchas de Rosario Central. Pese a los estrictos controles en la ruta no se reportaron incidentes y pasadas las siete de la tarde los primeros simpatizantes canallas comenzaron a tomar posición en las tribunas del Kempes.

Tanto la popular Norte (Willington), cuyo ingreso se realiza por el Portón 3 y la platea Ardiles, con ingreso por el Portón 2, empezaron a poblarse sin prisa pero sin pausa cuando todavía faltaban casi dos horas para el trascendental encuentro.

Para el choque el gobierno nacional implementó el plan Tribuna Segura, que obliga a todos los simpatizantes a concurrir al estadio con DNI. En ese sentido se supo que la policía de Córdoba le aplicó el derecho de admisión a 180 hinchas de Central que estuvieron involucrados en los incidentes que se registraron en la final del año pasado, en el mismo escenario.

Claro que los hinchas de Boca también llegaron al lugar, muchos desde Buenos Aires, pero otros tantos provenientes de distintos puntos del interior del país.

Más allá de todo, en el partido las tribunas lucirán repletas como ocurrió en la final de 2015. El partido más esperado tendrá el marco que se merece.