El mediocampista colombiano Jarlan Barrera rescindió su contrato con Rosario Central, y vuelve a Tigres de Monterrey, club que adquirió su pase en el final de 2018.

El volante había llegado al club en enero, y fue presentado como un jugador que había despertado el "fuerte interés de grandes equipos del continente con mayor poderío económico". "La llegada de este futbolista se da luego de una intensa labor de scouting de la Secretaría Técnica del club, encabezada por Mauro Cetto, la cual ha trabajado durante varios meses para conseguir que vista nuestros colores", habían destacado desde la dirigencia auriazul con toda pompa y entusiasmo.

La contratación del enganche de Junior no fue sencilla y tuvo varias idas y vueltas; luego de varias discusiones con Tigres de México por la adquisición del pase del futbolista, el Canalla cerró un préstamo con cargo por un año. 

Desde que se puso la camiseta auriazul, el volante de 23 años disputó tan solo dos partidos en la Superliga, ante Huracán y Aldosivi, uno  por la Copa Argentina (Sol de Mayo de Río Negro) y uno en la Copa Libertadores (Gremio).

La gran figura que pisaba el Gigante de Arroyito con destacados pergaminos, como la liga colombiana y el subcampeonato de la Copa Sudamericana con Junior de Barranquilla, se fue apagando entre lesiones y malos rendimientos. Desde este miércoles, el paisa quedó atrás en la historia centralista, sin pena ni gloria.