El delantero Germán Herrera mostró este miércoles en el Gigante su emoción y satisfacción por despedirse con la camiseta de Rosario Central en el encuentro que su equipo le ganó por 2-1 a Libertad de Paraguay, por la Copa Libertadores. 

"Soy feliz de haber nacido en este club. Terminar mi carrera acá es algo soñado", expresó el atacante, de 35 años, después de haberle puesto punto final a su carrera.

Toda la concurrencia en el Gigante de Arroyito saludó con carteles y banderas al ídolo de Granadero Baigorria, quien se alistó por última vez en el conjunto 'canalla'.

A contramano de lo que se suponía, Herrera inició el partido como titular por decisión del DT Diego Cocca y fue sustituido en la segunda parte por Claudio Riaño, autor, a la sazón, de la segunda conquista. 

"Lo de la gente fue impresionante, lo de los cartelitos jamás me lo voy a olvidar", consideró el atacante al sitio oficial de la entidad de Arroyito. 

"Me enorgullece haber conseguido un campeonato con el club. Lo necesitábamos mucho", agregó Herrera, en relación a la obtención de la Copa Argentina, en diciembre pasado, tras derrotar en la final a Gimnasia y Esgrima de La Plata, en Mendoza. 

"Que las nuevas generaciones, como mi sobrino, me vea con esta camiseta es impagable", dijo Herrera, que también agradeció a Gustavo Grossi ("el técnico que me trajo al club", sostuvo) y a Eduardo Coudet ("siempre confió en mí", apuntó).

El delantero vistió, también, las camisetas de San Lorenzo y Gimnasia La Plata, en el ámbito local, mientras que jugó para los clubes brasileños Botafogo, Gremio, Corinthians y Vasco da Gama, entre otros.