El DT canaya trató de bajar algunos cambios tras el estallido de bronca que sobrevino a la derrota de Rosario Central ante Estudiantes, donde fue expulsado por reclamar tras la tarjeta roja a Giovani Lo Celso. "Yo por patear una botellita me voy expulsado. Ellos me reconocen que no les falté el respeto, pero bueno", se explicó el entrenador auriazul, quien le apuntó sus cañones al árbitro Diego Abal.

"Nunca le falté el respeto a Abal ni al cuarto árbitro. La pateé (a la botella) porque fue expulsado Lo Celso y tenemos el clásico", agregó el Chacho y siguió: "Lo que protesto es que me expulsa y no se por qué. Pateé una botella por la expulsión de Lo Celso pero para otro lado".

Asimismo, Coudet no adelantó si intentará estar en el banco de suplentes el próximo domingo en el Clásico Rosarino. "No se si se podrá apelar, porque no sé si está permitido patear una botella o no, nunca vi que echen a alguien por eso", ironizó.

Al margen de su bronca contra el árbitro, Coudet también analizó los 90 minutos de fútbol y la derrota de su Central. "Esperábamos un rival duro como lo fue. Cometimos errores groseros que nos costaron goles. Lo fuimos a buscar siempre", señaló.

"Me parece que Estudiantes manejó el partido mejor cuando hizo la diferencia. Nosotros no manejamos la diferencia", apuntó a modo de autocrítica y agregó: "Duele que nos marquen de pelota parada porque lo trabajamos mucho, y más contra este rival que lo sabíamos".

De todos modos, el DT buscó cosas positivas en la derrota: "Generamos, más allá de que nos generaron mucho cuando lo fuimos a buscar. Hay cosas para mejorar", señaló. Y dejó un mensaje de cara a la caliente semana pre derby que se viene. "Ahora no se puede revertir, hay que trabajar, corregir y preparar una semana distinta para nosotros por el clásico", cerró.