Central perdió ante Quilmes luego de un partido para el olvido de los dirigidos por Tévez. El Canalla no llegó, no generó, y tampoco supo reaccionar a la superioridad del cervecero. Empató gracias a un penal de Servio, pero nunca mereció llevarse la serie.

El partido arrancó parejo, aunque Central jamás logró asentarse en la cancha y hacerse dueño de alguna parte del campo. En cambio, Quilmes mejoró minuto a minuto, aprovechó de la fragilidad canalla e inquietó a Servio en varias ocasiones.

El primer aviso del cervecero fue un tiro en el travesaño, luego de una gran jugada personal. Pero a la siguiente jugada, el arquero de los rosarino cometió un error y dejó solo a un delantero rival, que no pudo aprovechar el regalo.

Minutos después, Tanlongo perdió una pelota en salida y los de Coyette volvieron a contar con otra chance, pero allí apareció Servio para sostener el empate.

Después de varias, y cuando la primera etapa culminaba, de tanto ir, Quilmes obtuvo su premio. Desde un córner, el arquero canalla contuvo un cabezazo bárbaro abajo, pero no pudo hacer nada en el rebote, y Federico González le rompió el arco para poner el 1 a 0.

La segunda parte comenzó similar a la primera, y a pesar del intento de cambiar el rumbo del partido de Tévez con los cambios, el equipo no logró hallarse, y quedó en intentos fallidos de romper al rival en tres cuartos.

Sobre el final, cuando solo un milagro metía al Canalla en partido, Quilmes le regaló un penal y Servio lo cambió por gol. Después de eso, llegaron las primeras chances de Central de volver a marcar, pero poco tiempo quedaba.

Dependiendo de la definición desde los doce pasos, los de Tévez se fueron abajo 4 a 2, y se despidieron de la Copa Argentina haciendo poco y nada para quedarse.