Rosario Central empató ante Barracas en un encuentro muy peleado en el estadio Claudio Chiqui Tapia. El Canalla intentó imponer pero se encontró con muchas trabas de parte del local. Tuvo sus chances saliendo de contra pero no fue efectivo en los últimos metros.

El juego en la primera mitad se volvió muy monótono, ninguno de los dos logró asentarse en cancha como para tener el dominio del partido, lo que llevó a demasiado poco riesgo en las áreas.

Barracas intentó romper el cero mediante centros con mucha gente en ataque, pero la defensa canalla no pasó mayores imprevistos para rechazar.

A los de Russo, por su lado, les costó mucho, como ya es normal, mostrar su juego. Todo lo bueno que genera en Arroyito, no aparece cuando sale de Rosario. Las únicas opciones que pudo llegar a generar fueron por contras, que no terminaron en nada.

El arranque de la segunda mitad mostró a un Central diferente, con otra cara y con la idea clara de imponer su juego. Pero nuevamente se encontró con un rival que se dedicó a trabar el partido, e hizo su trabajo a la perfección.

Poco a poco el partido iba cayendo nuevamente en muchas faltas corridas y poco juego, de ambos lados. Lo único interesante comenzó a ocurrir por decisiones arbitrales y no por ocasiones generadas. Desabato y Broun fueron grandes espectadores.

La primera jugada en la que el banco canalla saltó para quejarse con el Lobo Medina fue luego de una clara falta a Alejo Veliz en el borde del área que el árbitro dejó pasar.

Luego, minutos más tarde, llegó el eje de la polémica. Peinipil fue a chocar a Francis Mac Allister y le dejó el codo en la cara, tirando al piso al volante durante varios minutos, en donde todo el conjunto rosarino aprovechó para pedir la tarjeta roja. De yapa, Medina no cobró ni falta.

El partido continuó en su tendencia cansina, y la única jugada de peligro en la que intervino el arquero local fue luego de una contra que armó Broun después de descolgar un córner. Fatura puso a correr al ingresado Ferreyra, y el delantero, cada vez con menos ángulo, sacó un remate que le salió centrado y respondió bien Desabato.

El Canalla se encontró con un rival duro y un arbitraje polémico, y sigue en deuda a la hora de repetir lo que hace en Arroyito. Esa deberá ser la búsqueda de Russo, que no se fue nada contento con el empate.