La comisión directiva de Central sacó a la luz el resultado de la auditoría interna que realizó sobre la gestión anterior, encabezada por Ricardo Carloni, y el estado de cuentas que encontró al asumir en diciembre pasado. Y el panorama expresado sonó abrumador: una deuda corriente de 4.000 millones de pesos como piso y un vendaval de cheques emitidos y a levantar en el último mes del año, por más de $1000 millones. 

“Estamos en proceso de investigación. Seguimos revisando y aparecen cosas nuevas, no todo salió a la luz. Si hubo irregularidades como parece, iremos a la Justicia”, dijo este mediodía desde la sede de Arroyito el tesorero del club, Guillermo Bagneres, junto al gerente Javier Solá y el responsable del área legal, Guillermo Mionet.

“La actual comisión directiva ha encontrado al club en una grave crisis económico financiera. Gran cantidad de deudas impagables y otras de dudosa procedencia, además de adelantos de cobranzas que ponen en riesgo la sustentabilidad del club”, concluyó la dirigencia actual que preside Gonzalo Belloso. 

El resumen indica que “la gestión previa se centró en refinanciar deudas a tasas mayores, lo que generó prestamistas de último recurso a tasas de usura superiores al 30% en dólares. Las ventas de jugadores no se han traducido ni en mejoras deportivas ni en inversiones en predios y estadio. Tenemos la convicción de revertir esta situación y presentar las irregularidades a la Justicia u otros organismos que así lo requieran”, adelantó Bagneres. 

El tesorero canalla reparó en el detalle del festival de cheques emitidos en el último tramo de la gestión Carloni. "No es común que se hayan emitido tanta cantidad de cheques. La deuda que hoy tenemos es complicada de manejar, si no tenemos la comprensión y entendimiento de los acreedores va a ser complicado”, dijo.

La exposición de la comisión directiva (CD) también analizó la gestión en las ventas de futbolistas. “La venta temprana de jugadores ocasiona un perjuicio en la competitividad deportiva y en la economía del club. La solicitud de préstamos a tasa fuera de mercado producto de la deuda corriente y los adelantos de ingresos del año 2023 comprometen el futuro económico del club”, añadió Bagneres. 

La auditoría observó un aumento en ventas de jugadores, como sucedió con Ávila, Blanco, Pereira, Ojeda y Buonanotte, por más de $2.400 millones. Pero por otro lado, se enumeró una larga lista de deudas y compromisos.

Bagneres reveló que se adeuda al plantel profesional $60 millones en sueldos y primas desde noviembre. Hay reclamos vía Fifa por USD1 millón, correspondientes a Racing de Montevideo, Deportivo Táchira y Unión de Santa Fe, por los pases de Zabala, Covea y Martínez. 

Por otra parte, Central debe pagar en marzo, con sentencia judicial firme, la contratación de Lucas Gamba en 2020, y adeuda 666.000 dólares a Talleres de Córdoba por la obligación de compra del defensor Juan Cruz Komar, cuya primera cuota venció en enero. 

El informe consignó otra deuda de más de 500 millones de pesos con ex jugadores, entrenadores, clubes formadores y representantes. 

Frente a tantas obligaciones financieras, el club al 20 de diciembre disponía de $110 millones en caja y cuentas bancarias. 

En noviembre pasado se pagaron $572 millones a entidades financieras y mutuales. El club emitió entre el 1º y el 19 de diciembre cheques por $711 millones; y entre el 20 y 31 de diciembre debió pagar $385 por vencimientos de valores.

Se adeuda $140 millones con empleados por salarios de noviembre y aguinaldo, y $61millones con el plantel profesional por salarios de octubre y noviembre. Además, se adeuda unos $600 millones por moratorias impositivas impagas, y acreedores financieros por otros $250 millones. 

“Existe la posibilidad de una deuda incalculable por falta de emisión de factura por proveedores. No emitían factura porque Central no pagaba o no pagaba en término, entonces para no generar débito por IVA en falso, esperaban a cobrar. Aparecen muchas deudas que no están facturadas y las vienen a reclamar ahora”, reveló Bagneres.  

Desde que se reabrió el ciclo judicial, a Central se le presentaron dos pedidos de embargo. 

Por otra parte, los directivos explicaron los asuntos actuales en los que se encuentra abocada la CD actual: la contratación de Miguel Ángel Russo como DT y 8 jugadores. El objetivo es “mejorar el puesto 20º de la tabla anterior, y evitar el descenso al puesto 23º”. Dijo Bagneres que se están pagando salarios adeudados de octubre en adelante, qeu se negoció la desvinculación del entrenador saliente, Carlos Tevez, y se abocan a la renegociación de contratos como el caso de Broun, Servio e Infantino. 

Asimismo, hablaron de los gastos de encarar los entrenamientos de pretemporada, acondicionamiento y mantenimiento de instalaciones, reestructuración de campos de juego en Ciudad Deportiva, construcción de otra cancha adicional y otra de césped sintético. Y explicaron que se sumó a Pepsi y Gatorade como nuevos sponsors, y se logró aumentar un 40% más que el año pasado en la venta de abonos a platea.

Conferencia de prensa: "El Club que encontramos"