Una semana atrás, el local comercial del vicepresidente de Rosario Central Ricardo Carloni amaneció vandalizado con manchas de pintura, en un mensaje intimidatorio por parte de hinchas del equipo disconformes con su accionar. Las hijas del dirigente también recibieron amenazas.

Este jueves el propio Carloni dio a conocer que no renuncia a su puesto en la vicepresidencia canalla, pero que sí se correrá de las decisiones futbolísticas para “estar más tranquilo” ante los ataques sufridos.

Carloni precisó en LT3: "No voy a liderar más el fútbol profesional. Voy a acompañar y si requieren un consejo lo daré. Pero no voy a estar en lo fino. Quiero estar más tranquilo".

De esta manera, sólo se apartará de su rol en el departamento de fútbol, y continuará "activo" en otras cuestiones dentro del club.