Rosario Central eliminó a Deportivo Táchira con el triunfo 1-0 en el Gigante de Arroyito y avanzó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El Kily  González, su entrenador, habló tras la victoria y sostuvo: “Es un orgullo, nos tiene que llenar de felicidad. Más allá de que es un logro importante, queda mucho por recorrer”.

Para el DT canalla, fue clave la mentalidad para no especular con el resultado de la ida y salir a buscar la clasificación desde el arranque: “La actitud del equipo. El asumir el protagonismo, pese a que teníamos una mínima ventaja. Con el empate pasábamos de ronda, aunque para nosotros esto era de antemano un 0 a 0 e ir a buscar el partido. Si hubiésemos estado un poco más finos arriba podríamos haberlo resuelto mucho antes".

Con muchos chicos del club y otra aparición importante del capitán Emiliano Vecchio, González marcó la identidad canalla que tiene su equipo: “La gente está orgullosa de los jugadores. No nos olvidemos que de 11, nueve eran juveniles. Este es el proyecto que se armó y, gracias a Dios con los resultados, lo vamos llevando adelante. Me siento feliz por los chicos del club y por la gente que no es de acá, pero está identificada con esta camiseta".

Ahora Central, único argentino que queda en la Sudamericana, se medirá en cuartos contra Bragantino de Brasil, pero el Kily no se adelanta y avisó: “La Copa es un partido donde los detalles son contundentes. En la definición de los últimos metros no podés perdonar. Hay cosas por seguir corrigiendo, pero me voy contento porque no pasamos sobresaltos”. Antes, el domingo, vs. Vélez por el torneo local.