El capitán de Newell's, Pablo Pérez, saboreó la victoria en el Gigante pero, sin el temperamento que lo lleva en cada partido a ser amonestado, bajó un cambio y analizó el trámite del cotejo más importante del fútbol rosarino.

"Hoy jugamos a un ritmo impresionante, fue intolerable pero pudimos responder bien, y en un cancha difícil como esta. Si bien fue un partido apretado, no hubo buen juego, pero sí fue intenso y bien disputado", evaluó el volante, uno de los puntos altos en el equipo de Javier Sanguinetti.

Pérez no dejó pasar tampoco la ocasión de dedicarle el triunfo a la hinchada rojinegra. "Es increíble el compromiso que la ciudad tiene con el clásico, está dividida en dos y es hermoso", opinó.

"Por eso le agradezco tanto a la gente de Newell's por el apoyo que nos dio. Nos trasladó esa buena energía y nos hizo jugar así, con el corazón, a un ritmo impresionante, pero también felicito a Central porque jugó un buen partido", meditó el experimentado volante de la Lepra.

Por otra parte, Pérez valoró el fogueo y la buena respuesta de los juveniles que entraron a jugar el clásico. "Hoy hicimos un esfuerzo muy grande y no pudimos tranquilizar a los chicos como debíamos haberlo hecho, porque el partido nos absorbió, pero bueno, así se van formando. Estuvieron a la altura", dijo.