El arquero de Newell's, Iván Arboleada, terminó siendo el responsable directo de la derrota de la Lepra frente a River luego de dos errores puntuales que el elenco visitante no perdonó. Los hinchas no lo dejaron pasar y se escucharon silbidos durante el encuentro. 

En el primer tiempo ya había dejado ver que tenía inconvenientes para salir jugando con los pies. Las constantes presiones de Julián Álvarez lo confundieron por ejemplo promediando el pimer tiempo, momento en que terminó tirando la pelota al lateral. En el segundo tiempo, el mismo error sería fatal.
Willer Ditta se vio presionado por un jugador de River y le entregó la pelota de buena manera a su arquero, incluso con tiempo de sobra, pero la presión de Álvarez nubló a Arboleda, quien tardó en el control, tardó en la ejecución y la pelota le cayó servida a Juanfer Quintero por la derecha, quien le pegó un zurdazo seco de primera, que recorrió unos 40 metros y entró abajo, junto al poste derecho, en el golazo que empezó a definir el encuentro.

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Desde ese momento, Arboleda se derrumbó. Tiró una pelota al lateral ni bien le llegó a sus pies por miedo de repetir el error. A los pocos minutos vino el segundo gol de River, con una reacción muy débil del arquero ante un remate en principio sencillo. 2 a 0 y la gente impacientó. Incluso se escucharon silbidos. Ahora quedará en Javier Sanguinetti si banca al arquero,por el que él mismo pidió, o le da algo de aire. 

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